Ciudad de México, 02 de julio, 2021.- Es notable que las compañías en México se encuentran en un periodo de maduración en cuanto a gestión de riesgos, dado que 61% se encuentra trabajando en programas para gestionar y afrontar los riesgos empresariales, mientras que 28% cuenta con un programa formal para lograrlo, y 11% señala que todavía carece de un programa para identificar y gestionar riesgos, lo cual puede colocarlas en situación de alta vulnerabilidad.
Por otra parte, 63% de las compañías han realizado evaluaciones de riesgo durante los últimos dos años, y, en contraste, solo 25% lleva más de cinco años realizando ejercicios de este tipo, lo cual muestra que la contingencia actual fungió como detonador, al evidenciar la necesidad de procesos dinámicos de gestión de riesgos.
Seis de cada diez directivos (61%) indican que aún se encuentra trabajando en su programa de gestión de riesgos, de acuerdo con el más reciente estudio Riesgos en México 2021. Navegando a través de la incertidumbre de KPMG en México, firma multidisciplinaria que provee servicios profesionales de Auditoría, Impuestos y Asesoría.
Temas como la reconfiguración y automatización de procesos, la digitalización de servicios o nuevos esquemas de trabajo emergen como asuntos de atención urgente, en función de la situación de numerosas empresas ante la pandemia:
- Sectores con estructuras inestables y vulnerabilidades solo sostenibles a muy corto plazo, y que requieren transformarse.
- Grupos de negocios cuya recuperación está estrechamente ligada al restablecimiento de la economía.
- Empresas cuyos cambios en la dinámica social y de negocios han acelerado su crecimiento.
- Negocios que han perdido relevancia e, incluso, viabilidad de manera repentina.
“En este entorno, identificar, analizar y gestionar los riesgos desde diferentes perspectivas se convierte en una herramienta de gran utilidad”, advierte el Socio Líder de Asesoría en Gobierno Corporativo, Riesgo y Cumplimiento de KPMG en México, Juan Carlos Reséndiz.
Entorno actual de riesgo
Ante la pregunta de si la posible materialización de riesgos empresariales tiene alguno de los siguientes efectos en la organización, se obtuvieron las siguientes respuestas*:
Impacto en la liquidez y capital de trabajo (55%).
Reconfiguración del modelo de negocio (50%).
Cambios organizacionales o de estructura organizacional (46%).
Reducción o suspensión de contrataciones (44%).
Reducción o suspensión de inversiones de capital (44%).
Pérdida de clientes y proveedores (44%).
El Director de Asesoría en Gobierno Corporativo, Riesgo y Cumplimiento de KPMG en México, José Carlos Ortiz, comentó “La materialización de los riesgos significa que estos pasen de ser una posibilidad a una realidad; lo importante es contar con un programa que permita conocer el impacto que tendrán en el logro de la estrategia y estar preparados ante estos eventos para tomar las decisiones correctas.”
Sobre dichos impactos que amenazan la estrategia, 40% de las compañías consideran que ya se está materializando o que lo hará a corto plazo, y 31% consideran que esto sucederá a mediano plazo.
A partir de 2021, ha cambiado la evaluación de riesgo empresarial, las cuales han emprendido diversas acciones, entre las que destacan:
Identificar riesgos a blindar y oportunidades potenciales (48%).
Considerar transformaciones estructurales para la sostenibilidad del negocio (43%).
Incorporar escenarios de gestión de crisis (41%).
Es relevante mencionar que 28% de los encuestados respondió que su organización realiza ejercicios para evaluar la viabilidad del negocio, lo cual representa un indicador del impacto de la crisis actual en la operación de las empresas, así como del nivel de conciencia sobre la relevancia de actuar para mantener la capacidad de lograr sus objetivos.
Únicamente 23% considera potenciales eventos de impacto global en su enfoque de análisis de riesgos.