Ciudad de México a 11 de mayo, 2021.- A un año de la COVID-19 a nivel mundial, muchas industrias y sectores fueron duramente golpeados y han tenido que adaptar sus estrategias de mercado para salir a flote. El sector inmobiliario de oficinas no es la excepción, y CBRE ha elaborado un análisis al respecto, resumido en algunas tendencias que permanecerán aún después del fin de la pandemia
“A medida que los propietarios y compañías compitan por inquilinos y empleados respectivamente, los entornos de trabajo que se diferenciarán de los demás, serán aquellos que innoven en el campo del bienestar en el lugar de trabajo”, comentó el Presidente de CBRE México y Colombia, Lyman Daniels.
Para generar un espacio de oficinas de alto rendimiento y productividad, se deberán de integrar más que nunca: el espacio, los empleados y la tecnología.
“Es probable que, para navegar por este campo interdisciplinario, veamos una evolución del papel del director inmobiliario hacia una posición más elevada y estratégica dentro de las empresas”, dijo el vicepresidente Ejecutivo de CBRE México, Pablo Yrizar.
El teletrabajo llegó para quedarse. Cada vez más personas prefieren trabajar desde su casa o un sitio distinto de la oficina, (según una encuesta ocho de cada 10 prefieren hacerlo entre 25% y 50% del tiempo) por lo que empleadores y reclutadores se preparan para satisfacer esta demanda y así retener el talento, brindando facilidades para desempeñarlo.
Las oficinas no desaparecerán, El espacio de oficinas tiene un papel que desempeñar, incluso en un futuro más móvil, pero estará diseñada para apoyar la flexibilidad y la posibilidad del empleado de elegir.
Solo la presencia física en las oficinas genera una cultura corporativa sólida, el sentimiento de pertenencia, la enseñanza o “mentoring” a empleados jóvenes, la fricción natural entre profesionales genera creatividad, sinergias, solución de problemas, y finalmente productividad.
El nuevo diseño de las oficinas favorecerá el “espacio común” sobre el “espacio privativo”, es decir los empleados pasarán menos tiempo en tareas individuales y más tiempo colaborando en proyectos colectivos, lo que promoverá la integración, la socialización y el networking.
Las reuniones “mixtas” serán un estándar, combinando la presencia física y remota de algunos asistentes, para ello las herramientas de software de integración virtual, así como pantallas, micrófonos y cámaras reducirán las desventajas de este tipo de reuniones.
Para propiciar un ambiente más atractivo para los empleados, las nuevas oficinas tendrán espacios más amplios, lugares no asignados y se centrarán en el wellness o bienestar y comodidad de los empleados, incorporando servicios y “amenities” como espacios al aire libre, gimnasio, servicios de conserjería, salas de meditación y bienestar, estaciones de café, jugos y botanas saludables, entre otros.
Espacios No-Asignados en Oficina. Solo refuerza una tendencia que ya existía antes de la pandemia, y se refiere a la estrategia de espacios de trabajo flexibles no-asignados, donde el empleado pueda elegir diferentes formatos en donde trabajar, cerrados, abiertos, en colaboración, dependiendo de la actividad que tiene que realizar ese día, y generando así una mayor eficiencia en el uso de las oficinas y desde luego mayor movilidad. Para este efecto, grandes compañías utilizarán sistemas de reserva de escritorio para facilitar la transición y operación diaria.
Los empleados demandaran espacios más amplios. La pandemia tendrá un impacto duradero en la mente de los empleados en cuanto a su salud y bienestar en el lugar de trabajo. De la mano de los requerimientos de distanciamiento físico, las estaciones de trabajo y las salas de conferencias serán reconfiguradas para permitir una mayor separación entre empleados.Sin embargo, los ocupantes no necesariamente tendrán que comprar nuevos y más grandes muebles, ya que la mayoría lo solucionará a través de planificar los espacios de trabajo y las circulaciones.
Edificios saludables en cuanto a diseño y operación serán esenciales. La emergencia sanitaria ha acentuado la importancia de la conexión entre los edificios y el bienestar (o wellness). A medida que los propietarios y compañías compitan por inquilinos y empleados respectivamente, los entornos de trabajo que se diferenciarán de los demás, serán aquellos que innoven en el campo del bienestar en el lugar de trabajo y aborden un amplio espectro en términos de salud más allá del espacio físico.
Se fortalecerán las alianzas entre directivos de Inmuebles, Recursos Humanos y Sistemas (IT)
Para generar un espacio de oficinas de alto rendimiento y productividad, se deberán de integrar más que nunca: el espacio, los empleados y la tecnología. Es probable que, para navegar por este campo interdisciplinario, veamos una evolución del papel del Director Inmobiliario hacia una posición más elevada y estratégica dentro de la corporación.