Tuxtla Gutiérrez, Chis., 24 de julio, 2024.- María Eugenia Pérez Fernández es presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias, capítulo Tuxtla Gutiérrez. Tiene casi cuatro décadas en el ámbito empresarial y está convencida de que la mujer debe asumir roles más destacados en los negocios porque es trabajadora, honrada y cumplida, así que a través de la Asociación impulsa acciones de capacitación y actualización para que las mujeres alcancen libertad financiera.

En entrevista con Arzate Noticias, la dirigente señaló que Chiapas es uno de los estados con mayor rezago en educación, oferta laboral y salario para las mujeres, por eso es importante que el sector empresarial y las autoridades trabajen en equipo para generar nuevos y mejores empleos. A continuación, la entrevista íntegra:

¿Qué es la AMEXME?

La Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias es una organización con presencia nacional e internacional. En Chiapas se fundó hace 24 años. Trabaja para crear una plataforma sólida que respalde a las mujeres en el mundo de los negocios.

La Agenda de las Mujeres Empresarias y Emprendedoras de AMEXME es una herramienta fundamental que ha sido diseñada con el objetivo de impulsar el desarrollo, la innovación y el liderazgo femenino en el sector empresarial.

¿Cómo ha sido su crecimiento dentro de AMEXME?

Llevo 37 años en esta empresa, hoteles María Eugenia. Siempre he tenido la inquietud de participar en los gremios empresariales; he formado parte de la Cámara Nacional de Comercio, la asociación de hoteles, de restauranteros, de agencias de viajes. Y nos llamó mucho la atención iniciar con una asociación que solamente se constituyera por mujeres.

Normalmente, en las actas constitutivas la representante legal era la esposa del dueño de la empresa, y el dueño de la empresa era el que iba a las juntas y el que tomaba las decisiones. Ahora que ha habido más independencia, sobre todo, libertad financiera por parte de las mujeres, y cada vez son más las jefas de familia y de empresa que tienen la responsabilidad sobre sus hombros de mantener y generar las fuentes de empleo que tanto se necesitan.

La mujer es trabajadora, honrada y muy cumplida porque tiene la responsabilidad de la familia. Por eso es muy comprometida con todo lo que hace. Considero que a raíz de la pandemia la mujer tuvo que reinventarse pues muchas señoras empezaron a trabajar desde la comodidad de su hogar.

¿Cuántas integrantes tiene la asociación en Tuxtla?

Somos 50 empresarias: pequeñas, medianas y grandes. También tenemos un grupo grande de emprendedoras. AMEXME nacional se ha preocupado por incluir a las emprendedoras que no han tenido el capital o la asesoría para formalizarse en el Registro Federal de Contribuyentes, pero que están en vías de hacerlo y tienen ganas de generar estos impuestos y estas contribuciones para nuestro país y el de formalizarse para acceder a créditos, y tener más capacitación por parte de la Secretaría de Economía del estado.

¿Qué aporta u ofrece la AMEXME a sus socias?

Trabajamos con la Secretaría de Economía, a través de programas de capacitación y financiamiento; tenemos convenios con universidades del estado y del país, para capacitación y así construir un gremio unido, comprometido y fuerte que sea visible para los tres niveles de gobierno, que sea considerado en sus programas, sobre todo de apoyo a las mujeres emprendedoras; así como a los créditos con la banca privada. También hemos celebrado convenios con el gobierno, sobre todo con Nacional Financiera, la cual absorbe parte de los intereses de los créditos que obtenemos de la banca privada.

¿Cuál es la principal problemática que enfrentan las mujeres empresarias y las emprendedoras?

Siempre hemos peleado para que por el mismo trabajo se pague un mismo salario para hombres y mujeres. A veces se dan situaciones de acoso, también hay una problemática porque la mujer trabaje, pero poco a poco mediante la libertad financiera que se ha ido adquiriendo, se tiene más libertad para tomar decisiones, para que podamos elegir el trabajo que necesitamos, y para dar trabajo a otras mujeres.

A veces, las empresas empiezan siendo netamente familiares y poco a poco van contratando, tanto a mujeres como a hombres. Trabajamos también con los caballeros porque no los consideramos una competencia, los consideramos una mancuerna, en la que cada uno, independientemente del género, tiene sus aptitudes y en cada parte de la empresa hay que capitalizarlas. Creo que todos servimos para algo, pero hay que saber encontrar nuestras aptitudes.

¿Cómo influyen los usos y costumbres, las tradiciones, la idiosincrasia en esta nueva cultura del emprendimiento y del empoderamiento de la mujer?

En Chiapas es muy particular: las ciudades rurales ocupan el 50 % de nuestro territorio. Los pueblos indígenas conforman el 30 % de nuestra población; hay usos y costumbres muy arraigados. Esta semana se hizo viral que, en un pueblito de San Juan Chamula, en una escuela secundaria sólo se graduó una joven, todos los demás eran varones. Esto se debe a que a muchas de las mujeres su familia no les permite acudir a la escuela ni tener educación.

Aunque se haya tratado de combatir, hay historias muy tristes de venta de mujeres; las obligan a casarse con quien no quieren y las obligan a hacer cosas que no son dignas. Es algo muy complicado porque va ligado a la idiosincrasia del pueblo indígena que no admite más que usos y costumbres.

De hecho, en Chiapas hay a veces autoridad civil, el presidente municipal y además el presidente por usos y costumbres, que les llaman tradicionales. El estado de Chiapas es uno de los estados con mayor rezago en educación para las mujeres; hay mayor rezago en oferta laboral para las mujeres y normalmente es muy bajo el nivel salarial para ellas.

¿Cómo contribuye AMEXME a enfrentar este tipo de fenómenos?

Se habla mucho de los derechos humanos, de los derechos de las mujeres, de los derechos de los niños, de que no haya trabajo infantil y se legisla sobre ello. Sin embargo, seguimos viendo a mucha gente ganándose la vida en los cruceros. En Tuxtla Gutiérrez se agudiza porque aparte tenemos población flotante migrante, aunque ya no es ni tan flotante porque muchos se quedan aquí.

Creemos que la solución es luchar por la libertad financiera, especialmente de las mujeres. Tengo amistad con la titular de la fiscalía de la mujer y ella me decía: “Mira, la golpea el marido en la noche. Viene, lo demanda, aprehenden al hombre, se hace todo el papeleo y me ocupo toda la noche de hacer el trámite, pero en la mañana ya están tocando la puerta para que lo deje salir porque si no sale este señor, la familia no va a comer porque él es quien les da el sustento.

La verdadera libertad es la libertad de pensamiento y la libertad financiera porque no puedes tomar decisiones de separarte, divorciarte o alejarte de alguien que te está haciendo daño si no tienes manera de mantenerte tú misma y mantener a tus hijos. Aunque esté muy trillado eso de que las mujeres se quedan aun soportando golpes por amor a los hijos, eso es cierto. Porque ellas no se han capacitado para trabajar de manera independiente. Entonces, la mejor manera de ayudar a esas mujeres es capacitarlas y sobre todo que tengan esa libertad financiera, que finalmente lo pueden lograr.

¿Cómo es el apoyo que brinda la Secretaría de Economía?

Con capacitaciones. Hay programas para registrar las marcas, porque mucha gente produce chocolates dulces, postres, comidas o tamales; también hacen todo tipo de artesanías, joyería de ámbar y venta de café.

Somos un grupo de casi 600 emprendedoras, que hacen y tienen diversas funciones, pero siempre su familia tiene el sustento en su mesa. Son muy creativas. Reciben capacitación, financiamiento, y si se dificulta, saben sobre todo que tienen acceso a la banca privada y que deben contar con un historial.

Con el nuevo gobernador que está por llegar, el 8 de diciembre, habrá un programa muy ambicioso que se llama “Las mujeres emprendedoras de la nueva era”, que va a otorgar préstamos y los intereses los va a absorber el gobierno; sólo se tendrá la obligación de cumplir con el retorno del capital, y los montos que requieren no son grandes.

A nivel nacional, las empresas o los emprendedores no duran más de tres a cinco años; si superan ese tiempo permanecen, si no desaparecen.  Así es la estadística aquí en Tuxtla Gutiérrez y en general en el estado.

Como dice el dicho: es importante llegar, pero, sobre todo, mantenerse. Se necesita tener un proyecto de negocios un plan, un ahorro porque, como dicen, no puedes gavetear el negocio, tienes que ahorrar. Hay que cumplir muchas obligaciones, tanto tributarias, con el IMSS con el Infonavit. Es una verdadera proeza mantener los negocios, pero siempre nos levantamos con ese ánimo y optimismo de que las cosas van a funcionar, de dar el mejor servicio al cliente, y solamente así se logra permanecer.

No es nada sencillo, tanto para mujeres comandadas por mujeres, como para las empresas comandadas por hombres. Las empresas familiares también tienen un tiempo de vida; sobre esto se dice que siempre se debe preparar el cambio generacional, pero de igual manera pasa, solo hay que tener el optimismo y la disciplina.

En la capital del estado, en Tuxtla Gutiérrez, hay pobreza extrema alrededor de la ciudad, hay más de 800 colonias muy humildes. En toda la periferia hay pobreza y es más difícil la situación que en el campo donde pueden tener un huerto familiar y aquí están obligados a encontrar un trabajo. A veces no hay ni agua en sus colonias. En estos casos, nosotras como empresarias estamos muy comprometidas con nuestro entorno.

¿Lo que hace la diferencia es la educación?

Así es, la capacitación es muy importante porque el mundo va muy rápido, ahora tenemos que aprender a vender en línea, a enviar nuestros productos lo más rápido posible, enviar ventas al extranjero.

Aquí vamos de la mano con lo que se llama Marca Chiapas. De hecho, celebramos un festival por los 15 años de la Marca Chiapas, la cual implica cumplir con normas de salud, debido a que muchos productos son de nivel alimenticio y debemos cuidar su empaque y conservación. Porque hay normas de salud estrictas en muchos países. Las cosas han cambiado y nosotras sabemos adaptarnos y apoyar a las emprendedoras, porque aquí no hay grandes empresas y tenemos que salir adelante con nuestros propios recursos.

Hay que motivar a las mujeres para que salgan adelante. Creo que cada vez hay más oportunidades, pero debemos capacitarnos en todo, en ventas, idioma y nuevos productos. Somos creativas y tenemos el ingenio para adaptarnos a los nuevos tiempos. De niña, nunca imaginé que llegaría el momento en que nos iban a vender un vaso con agua. Jamás hubiéramos imaginado que habría apagones sin rayos y sin lluvia, ni el embate de la naturaleza que ahora es mucho más complicado; y que deben tomarse muchas más prevenciones para la salud, para el comercio. Aunque la competencia cada vez es mayor, hay que adaptarse.

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