Ciudad de México, 24 de febrero 2021. La atención a la pandemia del Covid-19 se ha convertido en prioridad en todo el mundo y por ello en México se está preparando un estudio denominado FANTAZE, con dos moléculas existentes en el mercado: Nitazoxanida y Favipiravir, con el objetivo de generar evidencia concluyente que permita corroborar o refutar la eficacia de la terapia para tratar la infección por el virus SARS-CoV-2.
En el estudio participan la Universidad de Liverpool, University College London, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con el apoyo de Siegfried Rhein, quien aportará tanto la nitazoxanida Daxon® de referencia, como el placebo y Strides Pharma donará el Favipiravir.
De acuerdo con el profesor de farmacología del Departamento de Farmacología Molecular y Clínica de la Universidad de Liverpool, Reino Unido, Andrew Owen, los tratamientos combinados tienen mayores probabilidades de ser exitosos, ya que al tener diferentes mecanismos de acción se provoca un efecto al menos aditivo, pero en muchos casos, sinérgico, con lo que se alcanza una respuesta efectiva a dosis más bajas lo que puede disminuir el riesgo de efectos no deseados.
Agregó que el el favipiravir evita que el virus se replique, mientras que la nitazoxanida inhibe que el virus pueda sintetizar su envoltura o “cápside” indispensable para que el virus pueda salir a infectar a otras células.
Por su parte, el profesor de la University College London, Joseph Frank Standing, explica que el proceso de la enfermedad por SARS-CoV-2, se presenta en dos fases.
La primera es cuando el virus se replica exponencialmente e invade los tejidos del paciente; y la segunda, es el daño masivo a los pulmones y colapso respiratorio, en la que muchos pacientes terminan con ventilación asistida, de la cual pocos se recuperan.
“Nuestra teoría es que el tratamiento antiviral radical disminuirá significativamente la carga viral y evitará que el paciente progrese a la segunda fase de la enfermedad. Al disminuir la carga viral, también disminuye la probabilidad de que el paciente contagie a otras personas”, apunta.
De igual manera, expone que el tratamiento antiviral con los dos fármacos debe ser en una etapa temprana, idealmente en los primeros 3 días a partir del inicio de los síntomas, máximo de 5 a 7 días.
Actualmente el estudio está siendo revisado por el IRB del IMSS y deberá ser autorizado por la COFEPRIS, antes de poder iniciar la etapa de reclutamiento de pacientes.
“Deseamos que los pacientes mexicanos tengan un tratamiento seguro, eficaz y asequible, con mínimos efectos adversos, el hecho de que sea oral es una gran ventaja. Esperamos que los resultados sean tan favorables que sirvan como evidencia a los médicos en el futuro cercano”, comentó la integrante del equipo de investigadores CINVESTAV, la Tania Smith.
Los investigadores esperan tener los resultados a finales del 2021, y que éstos lleguen a ser contundentes y con evidencia científica, pero, sobre todo, no someter a la población a riesgos innecesarios.