Resulta interesante observar la conducta y actitudes en las que muchos de nosotros podemos caer fácilmente como estrés, ansiedad o depresión ante la alta saturación de información relacionada con una “crisis”, “desempleo”, y desde luego ver, vivir y afrontar de primera mano un despido laboral.
El ambiente de incertidumbre o incluso la depresión, son síntomas que podemos tener y que si no los sabemos manejar es probable que caigamos en una espiral donde la sensación de trampas y falta de posibilidades para salir adelante solo construyen un ciclo lleno de vicios.
Recuerdo hace algunos años haber estado en esa situación. La desesperación de vivir al día, de pagar el saldo mínimo en la tarjeta, de pedir que me invitaran a comer amigos y familiares, es un escenario que no le deseo a nadie. Al cabo de unas semanas de vivir esta situación, mi cuerpo comenzó a presentar sensaciones físicas inesperadas, taquicardia, sudoración, falta de sueño; y fue ahí donde decreté que nunca más quería estar (al menos si estaba en mis manos) en esta situación.
En mi caso me puse a vender lo que mejor sabía hacer, cursos de capacitación. Tarde más de un año en romper con el ciclo, pero salí adelante. Tiempo después un conflicto familiar de carácter legal me puso de regreso en la misma situación, aunque afortunadamente con más experiencia, por lo que pude romper aquella vez con ese ciclo y me quedo claro que así es, son ciclos económicos por diversas situaciones, a veces por responsabilidad propia, a veces por situaciones ajenas. Fue entonces que aprendí a construir un modelo anticíclico, que no fue sencillo, que me llevó en promedio 5 años. No quiero plantear que así deba ser, pero sí, contar con un plan de diversificación, crecimiento y generación de ingresos es de vital importancia ya sea que tengamos un empleo, un autoempleo o una empresa.
Entendí también que la abundancia va más allá de los recursos económicos y que la podemos ver desde varias dimensiones. Hay que ser abundantes en salud física, en relaciones personales y familiares, en conocimientos, en generación de oportunidades, en experiencia, en fortaleza emocional interna, en ideas, entonces como consecuencia, vendrá la abundancia financiera que traerá a su vez, importantes retos en la gestión, administración, reinversión y diversificación.
Peter Diamandis en su libro “Abundancia, El futuro es mejor de lo que crees” (Free Press 2014), señala de manera muy asertiva: “Por primera vez en la historia, los talentos y capacidades han comenzado a alcanzar nuestras ambiciones. La humanidad ahora está entrando en un período de transformación radical en el que la tecnología tiene el potencial de elevar significativamente los estándares básicos de vida para cada hombre, mujer y niño en el planeta.”
Planteemos eso, hoy más que nunca estamos en el umbral de una era donde las posibilidades se vuelven infinitas por las profundas transformaciones sociales, políticas, económicas, tecnológicas e incluso medio ambientales. No obstante, para ello, hay que desarrollar la competencia (por trillado que suene) de ver en cada problema una solución, pero una solución monetizable con calidad y calidez, centrando dicha solución en sus usuarios y no en nosotros.
Entonces, finalicemos con que es necesario crear un plan multidimensional para la creación de abundancia (entendiendo que la ejecución de dicho plan y sus resultados, dependerán 100% de cada uno de nosotros, de acuerdo con los tiempos, compromiso y responsabilidad en su ejecución); son acciones que no tienen cabida para el estrés, la ansiedad o la depresión, quizá esas emociones emerjan, y es parte del paquete emocional de todo ser humano vivo, simplemente no hay que permitir que nos dominen.
En este plan te invito a considerar acciones, para atraer, crear, administrar e incluso compartir abundancia, estableciendo todas las dimensiones compartidas previamente, y generando acciones de múltiples ingresos a través de una correcta administración del tiempo, de las relaciones y con métricas realistas pero ambiciosas.
Las oportunidades están, pero el reto es tuyo.