Ciudad de México, 15 de abril, 2024.- El mundo avanza hacia una economía sostenible y menos contaminante, lo que vuelve a la integración de la energía renovable una prioridad para muchos países.
Sin embargo, este proceso no está exento de desafíos, desde cuestiones técnicas, regulatorias y consideraciones económicas. El financiamiento de proyectos de energía renovable, como la electromovilidad o el hidrógeno verde, es un desafío que los gobiernos enfrentan y que requiere la colaboración del sector empresarial.
México se sitúa en la decimotercera posición a nivel global en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, lo que ha impulsado el establecimiento de un objetivo para reducir estas emisiones en 35% para el año 2030. Es importante resaltar que el sector manufacturero es el principal contribuyente de estas emisiones, lo que representa más de 18% del total, principalmente debido a su consumo energético en el año 2022.
El aumento en la demanda de energía eléctrica, motivado por el crecimiento industrial, resalta la urgencia de modernizar la infraestructura eléctrica en México. La transición hacia fuentes de energía renovable, se vislumbra como una solución sostenible. A pesar de esto, existen retos para alcanzar las metas de generación renovable para 2024, lo que requiere inversiones significativas y una mayor promoción de la generación distribuida.
Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), se plantea una transición gradual, proyectada entre los años 2033 y 2036, para transformar una capacidad total de 1 mil 24 megavatios de plantas de ciclo combinado. Esta iniciativa implica el uso de una combinación de 70% de gas natural y 30% de hidrógeno verde en el proceso de generación de electricidad de estas plantas, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por estas centrales eléctricas.
Ante este panorama Quartux, empresa especializada en temas de energía, comparte los principales desafíos de migrar hacia las energías limpias y que el proceso resulte eficaz e incluyte para todos los sectores.
Enfatizar el bienestar de las personas: Es necesario cerrar las brechas de acceso a la electricidad, prevenir la exposición a la contaminación del aire en los hogares debido al uso de estufas contaminantes, y generar empleos en el sector de energías limpias para crear una mejor proyección de vida en cuanto a salud, desarrollo profesional y personal.
Impulso a prácticas de ahorro en la planilla laboral: La optimización del consumo energético es un proceso multifacético que comienza con la concientización, y es debido a ello que los líderes empresariales deben impulsar una mentalidad de ahorro entre sus empleados, promover prácticas simples, pero impactantes, como apagar luces y equipos cuando no se utilicen, o ajustar termostatos para reducir el consumo de calefacción y aire acondicionado.
Fomentar inversiones: Es crucial para atender el aumento en la demanda de electricidad, especialmente enfocada en la ejecución de proyectos de energía renovable. Permitir la participación del capital privado en el sector podría impulsar la actualización requerida, empujar un modelo que sea tanto diversificado como sostenible.
La implementación de baterías de ion litio inteligentes: Estas baterías tienen la capacidad de almacenar energía generada por fuentes renovables, como la solar o la eólica, para luego liberarla en momentos de alta demanda o cuando la generación de energía no es óptima. Además, contribuyen a mantener la estabilidad de la red eléctrica y a reducir los picos de consumo, lo cual representa una transformación en la gestión energética empresarial.
México se encuentra ante el desafío de armonizar la creciente demanda de energía con la apremiante necesidad de adoptar tecnologías más limpias y sostenibles. La colaboración entre el sector público y privado, respaldada por inversiones estratégicas en infraestructura y en tecnologías, resulta crucial para cumplir con los compromisos ambientales, para asegurar un futuro energético sostenible para el país.
La generación distribuida, el impulso de la eficiencia energética y una estrategia económica bien articulada, son elementos esenciales para avanzar hacia un sistema más sostenible y resistente. La transición energética implica un proceso complejo, pero con un enfoque claro y una colaboración efectiva, nuestro país tiene la oportunidad de destacarse como un actor relevante en el escenario energético mundial.
Ciudad de México, 04 de octubre, 2024.- Elizabeth Mar Juárez, es la nueva directora general del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP).
Reconocida por su destacada trayectoria en el sector energético y su compromiso con la innovación y el desarrollo tecnológico, será la primera mujer en dirigir el IMP desde su creación en 1965, lo cual representa un avance significativo en la participación de las mujeres en puestos de liderazgo dentro del sector energético mexicano.
Mar Juárez es doctora en Ingeniería por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con mención honorifica, además de contar con seis patentes (dos nacionales, cuatro internacionales) y más de 18 derechos de autor.
Ha participado en la organización de foros para la divulgación de la investigación con diversos organismos como la Agencia Internacional de Energía Atómica, Banco Mundial, ASEA, entre otros. La nueva directora general del IMP, también ha impulsado iniciativas orientadas en temas de vanguardia como bioenergéticos, transición energética, net cero y economía circular.
Ha capacitado y participado en el Instrumento de Evaluación reconocido por el organismo CONOCER. Fue candidata para consejera de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH). Con 23 años de experiencia en el IMP, Mar Juárez ha demostrado ser una líder en investigación y desarrollo de proyectos enfocados en energías verdes y sustentabilidad, consolidándose como una figura clave en la evolución hacia un futuro energético más responsable y competitivo.
Ciudad de México, 03 de octubre de 2024.- Natura informó que acaba de lanzar un plan de transición climática para reducir a cero sus emisiones de carbono de aquí a 2030. La empresa ya es neutra en carbono desde 2007. Este compromiso, conocido como ”cero neto / net zero”, adelanta en dos décadas los objetivos fijados en el Acuerdo de París.
El plan, indicó la empresa, traza la estrategia para aumentar la resiliencia al cambio climático, con la vista puesta en la justicia climática y la regeneración medioambiental.
La directora de Sustentabilidad de Natura,Angela Pinhati, destacó que el proyecto responde a la urgencia de descarbonizar la economía como forma de mitigar y prevenir el avance de eventos climáticos extremos que ya son evidentes en México y el mundo como las inundaciones en distintos puntos de la Ciudad de México y por aguas negras en el Estado de México (Chalco, Valle de Chalco y parte de Ixtapaluca).
Así como la generación de basura que tan sólo en lo que va del año se han retirado del desagüe del Valle de México más de 45 mil 900 toneladas de desechos y más de 572 mil 300 m3 de azolve, la mala calidad del aire, así como la tala de millones de árboles en la península de Yucatán.
“Estos eventos son un reflejo directo de la crisis climática y es necesario actuar para revertir este escenario. Por eso, el Plan de Transición Climática de Natura no se centra sólo en la compensación, sino en la regeneración y reducción efectiva del carbono en todas las cadenas de nuestro negocio. Neutralizar las emisiones de carbono era importante hace 20 años, hoy necesitamos dejar de emitir”, afirmó Pinhati.
En este contexto, subrayó la importancia de que el sector empresarial se alinee con la agenda global y realice los cambios necesarios en sus modelos de negocio para cumplir con sus compromisos climáticos.
“Sin un plan de descarbonización consistente y acelerado, las empresas acaban trasladando la responsabilidad y las consecuencias de sus emisiones a los consumidores y a la sociedad. En Natura, creemos que es esencial mantener un compromiso real y transparente para garantizar que estamos haciendo nuestra parte para hacer frente a la crisis climática y proteger el futuro de todos”, explicó.
Para el plan de transición climática, Natura clasifica sus emisiones en tres alcances. El alcance 1 abarca las emisiones directas de las operaciones de la empresa. El alcance 2 se ocupa de las emisiones indirectas, como las derivadas del consumo de electricidad.
El objetivo de Natura es alcanzar el cero neto en ambas categorías en 2030, lo que representa una reducción del 90% de las emisiones en comparación con 2020. Aunque sigue adquiriendo créditos de carbono equivalentes a las emisiones restantes, Natura se centra en reducir a cero sus emisiones, recurriendo a la compensación del CO2 residual sólo como último recurso.
Para el alcance 3, que requiere un esfuerzo de toda la cadena empresarial, incluidos el transporte y el ciclo de vida del producto, el objetivo es una reducción de 42% para finales de la década. “Sin la colaboración activa de nuestros socios, no podremos alcanzar el cero neto. Por eso es fundamental promover la implicación de toda nuestra red en la búsqueda de soluciones innovadoras”, afirmó Angela.
La Alianza Regenerativa, una coalición formada por proveedores de Natura y Avon a principios de este año, es una de las acciones creadas con este objetivo. El grupo ya cuenta con más de 90 signatarios y viene recibiendo formación para reducir las emisiones de GEI en sus cadenas, con acceso exclusivo a proyectos de innovación y a los expertos en sustentabilidad de Natura.
Además, para mejorar la eficiencia y promover la transición energética en sus operaciones directas en América Latina, Natura está implementando una serie de acciones, como la modernización de las calderas para permitir el uso de los llamados combustibles del futuro, como el biometano y el hidrógeno verde, así como la mejora de los sistemas de refrigeración y aire acondicionado, el uso de electricidad de fuentes renovables y la optimización de la flota de vehículos.
La empresa prevé invertir más de 35 millones de reales para reducir el 90% de las emisiones de alcance 1 y 2, en función de la viabilidad de las soluciones en cada región en la que opera.
Ciudad de México, 02 de octubre, 2024.- Iberdrola México entregó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) 1,000 despensas que serán distribuidas entre las familias damnificadas en el estado de Guerrero, tras el paso del huracán John. Katya Somohano, directora general, destacó el compromiso de la empresa con el bienestar de las comunidades.
Esta entrega se realizó como parte del programa Energía por México, iniciativa creada en 2020 para apoyar durante la pandemia por Covid-19 y, una vez pasada la emergencia sanitaria, se mantuvo para continuar con la ayuda frente a desastres naturales.
La compañía ha donado más de 20,000 despensas en estados como Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí, Baja California, Chiapas y Tabasco, entre otros.