Ciudad de México, 09 de junio, 2023.- La Organización Panamericana de la Salud, presentó hoy “Una nueva agenda para la salud mental en las Américas. Informe de la Comisión de Alto Nivel sobre Salud Mental y COVID-19”, que establece 10 recomendaciones que cubren las áreas urgentes, con soluciones a corto plazo, para atacar la crisis generada por la COVID-19, en materia de salud mental.
El proyecto fue presentado por la ex primera vicepresidenta de Costa Rica, Epsy Cambell Barr, quien especificó que la agenda contiene 10 propuestas de acciones prioritarias en salud mental para que los gobiernos las integren en sus programas enfocados al sector salud, y que consideran los principios de cobertura universal, no discriminación, derechos humanos y equidad.
“Se trata de un enfoque colaborativo y participativo para que el tema de la salud mental salga de las instituciones de salud para dar bienestar a las personas”, consideró Cambell.
Explicó que el trabajo es un análisis de la situación de la salud mental en las Américas, seguido de una serie de recomendaciones y sus puntos de acción correspondientes, a fin de ayudar a los países a priorizar y promover la salud mental con enfoques basados en los derechos humanos y la equidad.
Las recomendaciones, son: Elevar la salud mental a nivel nacional y supranacional. Dirigida a definir la salud mental como prioridad para el desarrollo nacional e incluirla en la cobertura universal de salud.
Integrar la salud mental en todas las políticas: promueve la integración de la salud mental en todas las esferas y sectores de la salud y en respuesta a emergencias y desastres.
Aumentar la cantidad y mejorar la calidad del financiamiento para la salud mental. Es la forma de destinar más fondos con este fin y de asignarlos de una manera más eficiente y equitativa.
Garantizar los derechos humanos de las personas con problemas de salud mental. Fortalecer los derechos humanos relacionados con la salud mental por medio de leyes y políticas.
Promover y proteger la salud mental a lo largo de la vida. Destaca entornos y estrategias para promover la salud mental y prevenir los problemas en este ámbito en la infancia, adolescencia, edad adulta y la vejez.
Mejorar y ampliar los servicios y la atención de salud mental a nivel comunitario. Es para mejorar la cobertura y la calidad de los servicios mediante la integración de la salud mental en la atención primaria de salud, la transformación de los servicios, el uso de intervenciones digitales, entre otros.
Fortalecer la prevención del suicidio. Proporciona orientación sobre estrategias para prevenir el suicidio y sus factores de riesgo mediante la formulación de estrategias nacionales de prevención.
Adoptar un enfoque transformador frente a las cuestiones de género en pro de la salud mental. Cuyo objetivo es reducir las desigualdades de género y abordar la violencia de género y las masculinidades tóxicas.
Abordar el racismo y la discriminación racial como importantes determinantes de la salud mental.
Mejorar los datos y las investigaciones sobre la salud mental.
Al respecto, el director de la Organización Panamericana de la Salud, Jarbas Barbosa da Silva, precisó que la pandemia por COVID-19 creó nuevos problemas
de salud mental para muchas personas de todas las generaciones.
La prevalencia de los problemas de salud mental aumentó considerablemente, en especial en las personas en situación de vulnerabilidad. Los servicios de salud mental débiles y con escasez crónica de recursos enfrentaron grandes interrupciones porque los sistemas de salud no respondieron de manera adecuada a los desafíos de la emergencia mundial de salud pública.
En el informe se especifica que la nueva agenda para la salud mental en las Américas como un llamado a la acción para que los países aprovechen la oportunidad presentada por la pandemia y prioricen y reformen la atención de la salud mental, en la actualidad y en el futuro.