Ciudad de México, 14 de abril 2021.- Atender las enfermedades relacionadas con el tabaquismo en el mundo, cuesta 1.4 billones de dólares anuales, el 1.8% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, y su impacto económico retrasa el avance del país hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible, aseguró el representante en México de la Organización Panamericana de la Salud, oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), Cristian Roberto Morales.
Consideró que, si en México la Cámara de Diputados aprueba el Dictamen para reformar la Ley General para el Control del Tabaco, representaría uno de los avances más importantes en muchos años, toda vez que los impuestos que paga la industria tabacalera no compensan ni el 50% de los gastos que nuestro país destina a la atención de enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco.
Durante un evento virtual organizado por la organización Salud Justa MX, Cristian Roberto Morales consideró que prohibir la publicidad de tabaco bajaría el consumo en 29%, sin dañar el empleo ni a minoristas.
A su vez, la investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública, Luz Myriam Reynales, informó que en México se gastan más de 116 mil millones de pesos en el sector salud para atender las enfermedades relacionadas y se registran más de 63 mil decesos anuales atribuibles a enfermedades por el consumo de tabaco, lo que afecta con gastos catastróficos a familias y personas, que caen por debajo de la línea de pobreza, por atender una enfermedad crónica.
La especialista desechó el mito del impacto negativo de las medidas en favor de la salud en la economía, pues apuntó que en la CDMX y en 13 estados se han hecho análisis económicos que no muestran tales impactos negativos en bares y restaurantes. Y por el contrario, consideró, se aplicarse las medidas que proponen los diputados de la Comisión de Salud, podrían evitarse cerca de 20 mil muertes y ahorrarse 29 millones de pesos por los costos asociados.
En tanto, el integrante del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), Rogelio Pérez Padilla, señaló que el 30% de las enfermedades respiratorias se relacionan con fumar. El tabaco afecta los mecanismos de defensa del organismo que, por ejemplo, nos protegen ante la COVID 19. Fumar predispone al agravamiento y los desenlaces fatales por COVID 19, estableció.
Por ello, dijo, la cesación es vital para los fumadores actuales durante la pandemia. En ese sentido, apoyó la reforma a la ley sobre tabaco porque “evitaría gastos gigantescos en salud y acabaría con el rezago que arrastramos en Latinoamérica”. Y aseguró: “Estamos ante una excelente oportunidad de ponernos al día, en favor de la salud y de la economía el país”.
En tanto, el director de Salud Justa MX, Erick Antonio Ochoa, apuntó que, a 13 años de aprobada la Ley General para el Control del Tabaco, y pese a que hubo más de 100 iniciativas de todos los partidos para actualizarla, y a que de enero de 2020 a marzo de 2021, se presentaron 18 iniciativas más a favor, “de nuevo corremos el riesgo de sufrir la interferencia de las tabacaleras”.
Consideró que México es el laboratorio de la industria para probar sus peores prácticas en el Latinoamérica, con base en lo cual llamó a la congruencia política a los diputados Ignacio Mier (Morena), Juan Carlos Romero Hicks (PAN), René Juárez (PRI) y de los demás integrantes de la Junta de Coordinación Política, para que no le fallen el país.
Y señaló a los diputados Fernando Galindo (PRI) y Ricardo DelSol Estrada (Morena), de servir a los intereses de la industria tabacalera, sin importarles que millones de niñas, niños y adolescentes se hagan adictos a la nicotina.
A su vez, Jaime Barba, exfumador quien vive con EPOC y cuyos progenitores fallecieron por fumar, dijo que con un simple “Sí”, los diputados pueden cambiar la vida de millones de fumadores y exfumadores al aprobar el dictamen de la Comisión de Salud para reformar la ley.