Ciudad de México, 6 de enero de 2021. La publicación del decreto es una afrenta directa, abierta y ventajosa, afectando a todo el campo mexicano y poniendo en riesgo la estabilidad de precios y la disponibilidad de alimentos estratégicos como el maíz, expresó Cristian García de Paz, Director Ejecutivo de Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología (PROCCYT).
El directivo estableció que la prohibición del glifosato, impulsada por funcionarios federales de la SEMARNAT, el CONACYT y la CONAMER, condena a nuestros productores a la pérdida de competitividad frente a los agricultores de naciones donde sí se utiliza glifosato, como lo es nuestro principal socio comercial, Estados Unidos.
En pocas palabras, agregó, a los productores les cortaron las esperanzas de tener más y mejores cosechas. Hoy sus siembras están en grave riesgo de perderse, lo que además de generarles pérdidas económicas, pone al país al borde de una crisis alimentaria porque la producción de maíz, cítricos, tomate, café, chile y frijol, entre otros, podría caer hasta 40 por ciento, señaló.
Por ello, García de Paz hizo un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador para revertir los efectos negativos que conlleva dicho decreto, y a no permitir que en su gobierno se realicen actos que atentan contra el sustento, la vida y el trabajo de miles de agricultores, y contra el derecho a la alimentación suficiente y de calidad de los más de 127 millones de mexicanos.
Dijo además que no fue casualidad que la publicación del citado decreto se haya realizado en pleno 31 de diciembre por la tarde, a escasas horas de concluir el 2020: “Fue un albazo dogmático-político, una alevosía que nos hace recordar los peores tiempos de nuestra historia; aquellos en que prevalecía la sinrazón, la cerrazón y el desprecio por el diálogo”.
Agregó que el documento también está plagado de errores y falsas premisas, y está caracterizado por la censura, pues en ningún punto toma en cuenta los cientos de comentarios que realizaron agricultores, investigadores y expertos en malezas durante la consulta pública en la página de la CONAMER. “A pesar de ello, tras meses de argumentos científicos expuestos, e intentos fallidos de dialogo con las autoridades, los funcionarios publicaron lo que quisieron”, lamentó.