Ciudad de México, 21 de septiembre, 2021.- El regreso a las oficinas ya es una realidad; sin embargo, durante el periodo crítico de la crisis sanitaria comenzaron a ganar preferencia los espacios que nos permiten tener una especie de oficina, con todas las comodidades y servicios de ésta, pero sin los altos costos de rentar, amueblar y pagar a personal extra.
Para saber más sobre, hacia dónde se dirigen los co-working, en Inmuebles24 hablamos con algunos de nuestros aliados que conocen el sector.
Quiénes quieren trabajar en un co-working
Aunque los clientes naturales de estos espacios fueron de inicio los profesionales independientes y microempresas, hoy día tienen más adeptos entre la población que sigue sin ir a la oficina o definir si se quedará en un esquema híbrido o no.
Lidia Aguilera López de Grupo Inmobiliario del Sur, dice que los profesionistas independientes son el cliente que sigue decantándose por esta opción.
Para Rodrigo Guízar de Quality Inmobiliaria, los co-working son espacios ideales para las startups.
Por su parte, Miguel Ángel Cruz Leyva de Century 21, asegura que “la pandemia significó un gran reto para toda la comunidad empresarial, el co-working ha sido la salvación de muchas Pequeñas y Medianas Empresas y actualmente es una tendencia”.
Las ventajas de este esquema, según Frida Arana Beltrán, de Aire y Acero, es que “puedes ahorrar costos, conocer empresas y emprendedores, hacer publicidad de lo que hace tu empresa con los mismos compañeros de espacio”, además de flexibilidad de horarios, limpieza y mantenimiento. Pero, entre las desventajas que identifica son que “no hay mucha privacidad, hay mucho ruido”.
Las características de un buen co-working
Básicamente, señala Arana Beltrán, espacios al aire libre, comedor, cafetería, zona de recreación, varios espacios de estacionamiento, acceso 24 horas, vigilancia, un estupendo internet, oficinas privadas y con un buen aislamiento de ruido, varias salas de juntas de varios tamaños, y secretaria.
Para Rodrigo Guízar, algo de lo más importante en estos espacios es que cuenten con sala de juntas y un lugar dónde recibir clientes, algo que no puede hacerse en casa.
Miguel Ángel Cruz Leyva coincide con lo anterior, pero enfatiza en otros aspectos: “accesos 24/7 todo el año, centro de impresión, conexión a salas virtuales con camára web y microfonía. Los muebles deben de ser de gran calidad, cómodos, modernos y deberán contar con la última tecnología”.
Para Giovanni Specia, Alfa Inmobiliaria, un espacio homogéneo no es la mejor solución para las necesidades de los clientes de co-working, por lo que propone “pensar en espacios de trabajo colaborativos y sin asignar, que combina grandes mesas de trabajo, rincones individuales, mesas touchdown, y cabinas para un enfoque silencioso; o esquemas tipo cocina y comedor para crear un animado centro de actividad, donde la interacción social puede volver a ocurrir”.
¿Alta demanda y precios accesibles?
De acuerdo con Cruz Leyva de Century 21, “los niveles de ocupación de estos servicios han llegado casi al límite, ya que a raíz de la pandemia, muchas empresas tuvieron que dejar sus oficinas y migrar a esta modalidad. En promedio seis de cada 10 empresas dejaron por completo sus oficinas o una gran parte de ellas, y recurrieron a este tipo de servicios”.
Asimismo, considera que actualmente en las principales ciudades como Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México existen más de 350,000 m2 que ocupan los co-workings.
Para Arana Beltrán, los co-working serán una excelente solución para aquellas empresas que estén comenzando después de la pandemia, sobretodo por costo, mantenimiento, entre otros servicios. Además, en lo referente a los plazos de renta, observa que, aunque muchos empresarios buscan esquemas de un año, hoy es común la renta mensual.
Giovanni Specia de Alfa Inmobiliaria advierte que la flexibilidad de los contratos de co-working es una de sus grandes ventajas y dependerá del esquema que se esté contratando.