Ciudad de México, 02 de mayo, 2024.- La economía circular es el camino para lograr la sostenibilidad económica, social y medioambiental.
En países en vías de desarrollo, como América Latina y el Caribe, pasar de un modelo lineal a uno circular es una cuestión urgente debido a las tensiones crecientes que el modelo de extracción de materias vírgenes está generando en diversos sectores sociales, aunado a que, el modelo actual no permitirá sostener una ventaja competitiva en el largo plazo para los países de este bloque, consideró el director de Ventas de TOMRA Recycling México, Julio Barrientos.
De acuerdo con la Circle Economy Foundation, el crecimiento exponencial de la extracción de materias primas, se ha más que triplicado en todo el mundo desde 1970 hasta alcanzar 92 mil millones de toneladas anuales y su ritmo sigue en aumento, duplicando esta última cifra para 2050.
De acuerdo con Earth Overshoot Day, en 2023 la huella ecológica total aumentó 0.2% con respecto al año anterior, mientras que la biocapacidad lo hizo en 0.3%.
El especialista considera que la economía circular no sólo reduce el desgaste de recursos naturales y disminuye la huella de carbono, así como otros impactos medioambientales, sino que tiene un potencial económico para las naciones del mundo.
Se han calculado en 4.5 trillones de dólares los beneficios económicos que se podrían producir para el 2030 y un incremento neto de 4.8 millones de nuevos puestos de trabajo en Latam si se implementara como un modelo económico, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas.
Para alcanzar las ventajas de una economía circular se requiere replantear la relación entre consumidores, mercados y recursos naturales, que permita superar el modelo lineal de “tomar, hacer, desechar”, por uno en que se minimice el uso de recursos, fomente la reutilización, recuperación y la reciclabilidad de los materiales; esto implica transitar por tres pasos: Generación de modelos de negocios circulares, implementación de tecnologías y puesta en marcha de políticas públicas que impulsen, en conjunto, el paradigma circular.
Hacia una cadena circular
Indicó que abordar la eficiencia de los recursos y minimizar la generación de residuos a través de las cadenas de suministro globales es primordial para alcanzar los 17 ODS y cumplir con la Agenda 2030 en los seis años que tienen aún de vigencia el marco.
Datos del Pacto Mundial Red Española señalan que es crucial comprender que los impactos ambientales que están degradando el medioambiente están directamente relacionados con el modelo de producción y consumo, de hecho, 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se asocian a la fabricación de productos y más del 90% de la pérdida de la biodiversidad, así como, del estrés hídrico se deben a la extracción y al tratamiento de los recursos naturales que el modelo lineal exige.
Las empresas necesitan rediseñar sus procesos para minimizar la extracción de recursos primarios, reducir la generación de residuos, extender la vida útil de los productos y desarrollar modelos de responsabilidad extendida del productor. El impulso de estrategias basadas en el eco diseño, la eficiencia energética e hídrica, la eco innovación, las energías renovables, y sobre todo, el reciclaje y la recuperación pueden marcar la diferencia.
Al adoptar modelos de economía circular, las empresas pueden reducir entre 80% y 99% los desechos industriales en algunos sectores y entre un 79% y un 99% de sus emisiones, asimismo, el enfoque integral de economía circular tiene el potencial de reducir el volumen anual de plásticos que ingresan a los océanos en más de un 80%, generando ahorros de hasta 200 mil millones de dólares por año, mientras se reduce en 25% las emisiones de gases de efecto invernadero, de acuerdo con el reporte Modelos de negocio basados en la economía circular”.
Además de incorporar en modelos de producción y consumo criterios de economía circular, las empresas, están creando una cultura ligada al desarrollo sostenible.
De acuerdo con datos del INEGI, el Porcentaje de Circularidad en México adoptado por el sector empresarial alcanza el 15.14% y se compone, al 2022, por 4,528 empresas registradas recicladoras, 284 que reutilizan, 121 que recuperan y 71 que reducen y reparan.
Julio Barrientos comentó que todas las empresas desempeñan un papel fundamental en la economía circular al adoptar prácticas sostenibles que permiten una mejor gestión recursos. Mediante la implementación de estrategias y tecnologías que fomenten el reciclaje, la reutilización y la reducción de residuos, el sector empresarial contribuye a minimizar el impacto ambiental y promover la eficiencia en el uso de materias primas.
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