Ciudad de México, 12 de noviembre, 2024.- En México, la asesoría financiera se ha perfilado como un campo profesional con alto potencial de crecimiento y con la oportunidad de posicionarse como una de las carreras más atractivas para los jóvenes en los próximos años, especialmente en un entorno económico cambiante.
Aunque cada vez más personas buscan aumentar su patrimonio mediante las inversiones, esta actividad aún necesita mayor impulso en el país. En México, el acceso a asesores financieros que orienten a los inversionistas en el mercado bursátil sigue siendo limitado, sobre todo considerando sus dimensiones demográficas y económicas.
De acuerdo con datos recabados por GBM Advisors, área de negocio de Grupo Bursátil Mexicano (GBM) Casa de Bolsa, en el país se cuenta actualmente con cerca de 7,500 asesores financieros certificados, de los cuales, alrededor de 500 operan de forma independiente. Para contextualizar, en Brasil se cuentan con más de 70 mil.
Por otro lado, haciendo una comparación con otras industrias, hasta septiembre de 2024, había en nuestro país, 67,129 agentes vigentes de seguros de acuerdo con la Comisión Nacional de Seguros y Finanzas.
“Actualmente, menos de 5% de los mexicanos participa activamente en inversiones. En GBM Advisors, consideramos que esta brecha se debe en parte a la limitada oferta de asesores financieros: profesionales que guíen a los inversionistas a identificar sus objetivos, plasmarlos en una estrategia adecuada, acompañarlos durante el camino y transformar sus vidas”, comenta el director de Crecimiento para Asesores en GBM Advisors, Herminio Padruno Aarun.
Dado el contexto social de México, el acceso a asesores financieros resulta fundamental para fortalecer la cultura financiera de grandes segmentos de la población, orientándolos sobre cómo ahorrar, invertir y gestionar su patrimonio de manera eficiente, adaptándose a las necesidades y objetivos personales.
Además, mirando hacia el futuro en un contexto global, las nuevas generaciones muestran una tendencia a comenzar a invertir a edades más tempranas. Algunos estudios indican que la generación Z, por ejemplo, inicia sus inversiones a una edad promedio de 19 años.
Por esta razón, la asesoría financiera se proyecta como una de las carreras con mayor potencial de crecimiento en el futuro. De acuerdo con la consultora EY Parthenon[3], la asesoría financiera es una carrera redituable y estima que, en el futuro será una profesión mucho más valorada, logrando cerrar las brechas de madurez financiera que existen en México.
A medida que las personas buscan gestionar sus finanzas de manera más efectiva, la demanda de expertos que ofrezcan orientación y estrategias personalizadas está en aumento. GBM Advisors señala que para cumplir con lo que va a ser una creciente demanda, el sector debe comenzar a sumar más profesionales que reúnan las características que el mercado mexicano requiere.
“El rol del asesor financiero ha evolucionado constantemente en los últimos años, impulsado en gran medida por la digitalización de herramientas. Hoy más que nunca, el sector necesita talentos multidisciplinarios para afrontar los retos de una industria que se proyecta crecer aceleradamente en los próximos años”, destaca Padruno.
Se estima que el mercado mexicano requiere de llegar a más de 30 mil asesores certificados en los próximos años para atender la creciente demanda de inversionistas que se van integrando al mercado, lo que significaría un crecimiento de 4 veces de la fuerza laboral con la cual se cuenta actualmente, uno de los crecimientos más grandes en cualquier campo profesional del país.