Ciudad de México, 03 de mayo, 2024.- Los activos de las empresas, en especial centros de autoservicio, son afectados por bandas de farderos que operan, en mayor medida, en la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Guanajuato, Querétaro y Nuevo León.
Los sectores que más observan menoscabos por el robo en banda son: retail, joyería y tiendas departamentales, ya que concentran objetos atractivos que se pueden vender con más facilidad, como: ropa, vinos y licores, calzado, artículos de bebé, perecederos, herramientas, salud y belleza, electrónica y telefonía.
La empresa ALTO México, especialista en soluciones integrales de protección de activos, realizó un análisis sobre los robos en establecimientos en la república mexicana, el cual reveló que al menos 56% de estos delitos son cometidos por bandas de farderos.
Teniendo como herramienta principal la denuncia, la empresa señala que gracias a esto ha podido identificar a los grupos delictivos, su ubicación y modus operandi, pero también se ha logrado integrar diversas carpetas que han concluido en la desarticulación de más de 70 bandas y, en varios casos, se han logrado sentencias relevantes.
En el estudio se detectaron los puntos con mayor índice delictivo de estas bandas se encuentran en Ciudad de México, específicamente en las alcaldías Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Cuauhtémoc, Álvaro Obregón y Venustiano Carranza.
En tanto, en el Estado de México los municipios con mayor registro delictivo son: Toluca, Atizapán, Huehuetoca, Tultitlán y Coacalco, estos últimos compartiendo la presencia de tres bandas que se están investigando.
En Puebla, los lugares más afectados son Puebla, Cholula y Tehuacán; Irapuato y León en Guanajuato; San Juan del Río y Querétaro en la entidad del mismo nombre; y en Nuevo León, Guadalupe y Monterrey.
“Como parte de nuestras acciones para apoyar a las empresas a disminuir riesgos, delitos y contribuir a la generación de ambientes más seguros realizamos periódicamente análisis sobre este tipo de delitos que a causa de farderos representan grandes pérdidas para las compañías y organizaciones. Es por eso, que contamos con una metodología y protocolos que nos permiten aplicar estrategias inmediatas y efectivas para evitar pérdidas de activos”, destacó el director general de ALTO México, Sergio González.
Modus operandi
Los grupos delincuenciales siempre están buscando nuevas formas para robar, pero algo que nunca falla en su operación es el propician las circunstancias para lograr su objetivo, ya sea distrayendo al personal, aprovechando los pasillos vacíos, atracando a los clientes en estacionamientos con poca vigilancia, fingiendo padecimientos y hasta provocando peleas.
En los casos donde se han realizado detenciones, los implicados han dado diversas razones para cometer el delito, entre ellas: porque lo consideran justicia para su causa, por impulso o simplemente por “aprovechar la oportunidad” que se les presenta, lo hacen como una forma de vida por revender los productos y ganar dinero; en el caso de menores de edad, se ha identificado que lo hacen como un reto.
Sergio González resaltó que ALTO surgió precisamente como una propuesta social, cuya finalidad era ofrecer una solución para detener las carreras delincuenciales imponiendo un costo y que quien actúe contra la ley, no quedará impune.
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