Ciudad de México, 14 de julio, 2023.- La economía mexicana presenta datos sólidos en su actividad productiva apoyada por el consumo interno y la inversión fija bruta, expuso la economista para América Latina de la firma francesa Coface, Patricia Krause.
En la videoconferencia “Previsiones Económicas para América Latina y Norteamérica en el segundo semestre”, Krause afirmó que los países de Latinoamérica registrarán un menor crecimiento en el 2023, con respecto al 2022.
México luego de crecer 3% en el 2022, bajará a 2.4% en el presente año y a 1.5% en 2024; mientras que en Latinoamérica se espera 1.7% en 2023 y 1.6% en el siguiente año.
“Los datos de actividad para México son sólidos hasta ahora, en particular la actividad interna sigue siendo más resistente de lo previsto inicialmente, como el consumo. Aún así, el escenario es de desaceleración a lo largo del año, en línea con la previsión de menor actividad en Estados Unidos”, expuso la economista de la firma de seguro de crédito.
De los factores positivos, mencionó la inversión fija bruta que “muestra un fuerte nivel de inversión en maquinaria y equipo, indicativo de un posible efecto por la llegada de capitales vía la relocalización o nearshoring”.
Otra de las buenas noticias es que se espera que la inflación baje en todo el mundo, lo que beneficiará a Latinoamérica y a la economía mexicana ya que se estima que llegue a 4.5% en este año en México y que disminuya a 4.1% el próximo año.
“El escenario para la inflación es más benigno, por lo que se estima que la tasa de interés baje gradualmente”, sin embargo, aún cuando se espera que paulatinamente se frene el aumento de precios, existen riesgos por el posible impacto del fenómeno de El Niño, lo que puede afectar las cosechas y por lo tanto los precios de los alimentos.
Se tiene también el fenómeno de apreciación del peso frente al dólar, de 12% entre diciembre del 2022 y junio del 2023. Aunque el tipo de cambio puede favorecer aún más al peso mexicano como a otras monedas latinoamericanas en las siguientes semanas, se espera que en la medida que empiecen a bajar las tasas de interés pueda depreciarse el peso frente a la divisa verde.
Todo ello se da en un entorno de desaceleración económica mundial en este año, al estimarse un crecimiento global de 2.2%, menor al 3.1% que se registró en 2022, dijo el economista para Norteamérica de Coface, Rubén Nizard.
El economista dijo que aunque en Estados Unidos no se espera una recesión, si observa una desaceleración que afectará a México, a pesar de la resiliencia que se ve en esos mercados.
Añadió que parte de la fortaleza que se ve en el mercado estadounidense tiene que ver con que el nivel de ahorro de dicha economía que permitió amortiguar el impacto de la inflación y las altas tasas de interés.