Ciudad de México, 27 de febrero, 2023.- Después de que el pasado 26 de febrero más de 100 mil personas salieron a marchar para protestar por las recientes leyes que reforman al Instituto Nacional Electoral, el presidente Manuel López Obrador atacó a los manifestantes al señalarlos como “mapaches”, responsables de fraudes y oligarcas electorales.
Dijo que el número de personas que se reunieron en Ciudad de México y otras entidades representó concentraciones pequeñas para lo que significa el “potencial conservador” en México, y que apenas llenó el Zócalo, “nosotros lo llenamos más de 60 veces, con una de las manifestaciones más grandes que ha habido en la historia del país”, comentó.
Resaltó que el 18 de marzo los manifestantes tendrán la respuesta de su gobierno en el mitin que se realizará en el Zócalo, donde se conmemorará el 85 aniversario de la Expropiación Petrolera.
“Ánimo ahí la llevan, y esto es muy saludable para la vida del país, porque no hay justos medios, indefiniciones, son tiempos de transformación, de cambio y como sucede cada vez que hay un proceso de transformación, existe un movimiento progresista a favor del cambio verdadero, y un grupo reaccionario o conservador”, apuntó.
Desacreditó a los manifestantes
El presidente dijo que la cuestión del manifestante se debe a que con cada cambio hay un grupo reaccionario que no quiere que las cosas cambien, y que lo que ellos buscan es mantener la corrupción, los privilegios, y el narcoestado.
Además, Andrés Manuel exhibió una imagen con el rostro de Jorge Castañeda, Enrique Krauze, Marco Adame, Gustavo de Hoyos, María Amparo Casar, Elba Esther Gordillo, Héctor Aguilar Camín, José Woldenberg, Emlio Álvarez Icaza, Ana Lucía Medina, Fernando Belaunzarán, Claudio X. González, entre otros, a quienes señaló de estar detrás de esta protesta y realizar acciones perjudiciales para el país.
También, a Francisco Martín Moreno, Enrique de la Madrid, Mario Di Contanzo, Guadalupe Acosto Naranjo y Juan Carlos Romero Hicks, entre otras figuras políticas como Javier Lozano y José Narro Robles, sumado a Francisco Labastida, Sergio Aguayo, Santiago Creel y Adrián LeBaron.
“Quieren seguir robando, quieren regresar por sus fueros, quieren seguir manteniendo a la marginación en el olvido, a la mayoría de los mexicanos empobreciéndolos, entonces ese es el fondo, pero repito, es bueno para el país. Son dos agrupamientos, o formamos parte de dos proyectos distintos de nación”, apuntó.
La manifestación
Según cifras del gobierno capitalino fueron más de 90 mil manifestantes los que asistieron a la marcha para exigir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) echar abajo el Plan B electoral aprobado por los legisladores.
Con vestimenta rosa en alusión al órgano de gobierno (INE) los manifestantes gritaron ¡El INE no se nota, ¡el voto no se toca! y ¡Yo confío en la Corte!, para señalar su inconformidad y un alto a la restructuración.
Entre las organizaciones convocantes estuvieron Sí por México, que impulsa el activista Claudio X. González, México Unido, el Frente Cívico Nacional; Unidos por México y México Unido, entre otras 120 organizaciones registradas.
Esta es la segunda marcha en favor del INE después de la realizada el año pasado.
¿Qué está pasando con el INE?
Esta marcha se da después de que el 22 de febrero el “plan B” electoral fue avalado en la Cámara de Senadores (conformada en su mayoría por Morena) con 72 votos a favor y 50 en contra.
El “plan b” tiene varias modificaciones entre los que destaca una reestructuración significativa en la composición del INE, con reducción de presupuesto, salarios y de trabajadores, además de cerrar varias oficinas locales.
La reforma eliminaría 300 Juntas Ejecutivas Distritales y reduciría la estructura de 32 Juntas Ejecutivas Locales, lo que, de acuerdo al INE, implica una reducción del Servicio Profesional Electoral Nacional equivalente a 84.6%, quienes se encargan de la organización de las elecciones federales y locales, así como de los instrumentos de participación ciudadana en el país.
También, desaparece la estructura permanente subdelegacional y reduce el Servicio Profesional Electoral, además elimina fideicomisos y destituirìa al secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina.
También incluye cambios a las leyes secundarias en donde se establece que los partidos podrán conservar el dinero que no se gaste en el año para utilizarlo posteriormente y que no haya multas por padrones irregulares.Cos está restructuraciòn el presidente estima que el gobierno ahorrarán hasta 3.500 millones de pesos, no obstante, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, calculó que se destinaría una cifra similar en indemnizaciones por despidos.