Ciudad de México, 22 de octubre, 2022.- El objetivo del ISO /IEC 27001:2022 es de la Identificar, proteger, detectar, recuperar y responder a los riesgos de los ciberataques, ya que cada día aumentan más al grado que México es el segundo lugar en LATAM, después de Brasil donde los ciberataques han incrementado desde la pandemia hasta un 400%.
Ante este panorama, la actualización para la ISO /IEC 27001:2022, Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI), se lanza a nivel mundial: “Después de nueve años se da a conocer la nueva ISO que responde a los nuevos retos y escenarios que se presentan en la industria y los negocios” afirmó, Mario Ureña, auditor líder de BSI y especialista en ciberseguridad.
Los nuevos riesgos han presionado para obtener mejoras en la ISO especializada en el rubro de la categorización y gestión de los controles de seguridad: “Esto permite que las mejores prácticas sean reconocidas en una amplia gama de servicios y procesos digitales en muchos sectores de la industria”, señala el experto.
La ISO actualizada responde de forma más precisa contra las vulnerabilidades, considerando que la guía ISO 27002:2022 representa los controles de Seguridad de la Información, y que la actualización se integra a ésta para atender y responder a los nuevos escenarios. Es decir, su contenido es más completo y potente porque considera aspectos como la resiliencia, protección, gestión y defensa.
Las más recientes experiencias han sido el detonante para que las organizaciones efectúen cambios sensibles en sus enfoques de monitoreo de eventos de ciberseguridad, para mejorar la detección y la respuesta a éstos.
Para entender mejor cómo se comportan lo que conocemos como Amenazas Persistentes Avanzadas (Advanced Persistent Threat -APT-) las empresas se han dado a la tarea de ponerse al día, motivando la implementación de mecanismos de inteligencia más avanzados.
Protección de datos personales. Desde 2013, ha habido cambios y la publicación de documentos importantes para la protección de datos personales, que también se alinean a leyes y regulaciones que están surgiendo en otros países. Considerando a la información y la tecnología general como un activo crítico para tener continuidad de negocio, ahora se asocian las normas a controles más específicos que inclusive tienen un desarrollo propio, como es el caso de la ISO 27031, cuya misión es la protección y recuperación de la tecnología en beneficio de la Continuidad de Negocio.
Un sistema de gestión preparado para la integración. Como cada ISO, la nueva 27001 cuenta con una estructura de Alto Nivel, en la que destaca una nueva cláusula que formaliza la necesidad de tener actividades particularmente orientadas a gestionar los cambios. Esto permite que la actualización sea más útil porque incluye atributos que permiten identificar los controles, alineándolos a otros marcos de referencia y definiendo etapas muy concretas: Identificar, Proteger, Detectar, Recuperar y Responder a los riesgos.
Dichos atributos permiten establecer una estrategia basada en los objetivos de la organización, ya más específicos en el ámbito de seguridad.
Se advierten pérdidas millonarias. Las organizaciones que no se actualicen en 27001:2022 podrían sufrir sensibles costos económicos reflejados en pérdidas de ventas, productividad, reputación o clientes, en especial en industria de salud o automotriz, donde las pérdidas podrían ser millonarias.
Impacto reputacional. Las empresas que son atacadas suelen convertirse en objetivos de crítica en redes sociales y medios de comunicación, cuestionando su fiabilidad y subrayando su responsabilidad en la protección de los datos.
Pérdida de control operativo. Esto puede generar conflictos con clientes o proveedores, al no tener la certeza de asegurar el manejo de las transacciones. Ese es un riesgo que no se percibe tan claramente como los otros, señala el experto.
Incumplimiento legal y regulatorio: Casi todos los países ya cuentan con regulaciones en estos temas. Hay delitos informáticos que están tipificados y hay leyes de protección de datos personales., por lo que las empresas que no implementen los suficientes controles corren el riesgo de caer en incumplimientos de carácter legal y regulatorio.
“Con esta nueva versión encontramos que la referencia de actividades y de controles, permite a las organizaciones mantenerse actualizadas respecto a las nuevas prácticas de seguridad de la información, así como de nuevas áreas de estudio como la ciberseguridad, la protección de datos personales y de principios como la ciberesiliencia, un tema que está en crecimiento, todo orientado a la gestión de riesgos emergentes y de ataques sofisticados”, dijo Mario Ureña.