Ciudad de México, 13 de julio, 2022.- La agencia Moody’s redujo la calificación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de Baa1 a Baa2, sin embargo, la perspectiva cambio a estable después de estar en negativa.
Esto sucedió después de que la calificadora también rebajará la calidad crediticia a México de Baa1 a Baa2 y la calificación de empresa Petróleos Mexicanos de B1 a Ba3.
Moody’s es una agencia internacional de calificación de crédito o “rating” que analiza las entidades comerciales y gubernamentales. Evalúa la calidad de la deuda de un país o una entidad financiera.
La escala de rating de deuda a largo plazo comprende 21 grados que van de la Aaa hasta la C, ordenadas de mejor a peor valoración la calificación. El nivel Baa2 se encuentra en el penúltimo grado de inversión, solo está por encima de Baa3 y antes del nivel especulativo o calidad crediticia pobre.
Niveles
Categoría de inversión
- Aaa – alta calidad, el menor grado de riesgo.
- Aa1, Aa2, Aa3 – grado superior.
- A1, A2, A3 – grado medio-superior.
- Baa1, Baa2, Baa3 – grado medio.
Categoría especulativa.
- Ba1, Ba2, Ba2 – elementos especulativos.
- B1, B2, B3 – carece de las características de una inversión deseable.
- Caa1, Caa2, Caa3 – títulos de baja solvencia.
- Ca – altamente especulativos.
- C – el rating más bajo, perspectivas extremadamente bajas de alcanzar cualquier tipo de estatus apto para la inversión, puede hablarse de pobreza.
El comunicado de la agencia detalló que la baja en su nota se debe principalmente al recorte que hizo el 8 de julio pasado al gobierno mexicano y su dependencia financiera del erario público de México donde se redujo de Baa1 a Baa2.
Señaló que, aunque la perspectiva de la CFE es estable, “su desempeño financiero independiente seguirá siendo débil en los próximos 18 a 24 meses”, pese a que mantiene su grado de inversión.
Moody’s también indicó que la CFE cuenta con un fuerte respaldo financiero por el gobierno mexicano en caso de dificultades financieras, en medio de políticas energéticas emprendidas por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para fortalecerla.
También observó una evaluación de incumplimiento alto entre la empresa productiva estatal mexicana y el estado mexicano.
Al respecto México Evalúa señaló a la CFE como la penúltima empresa en mediciones ESG (que mide responsabilidad social, ambiental y gobernanza corporativa) con 57.5 puntos, y destaco la falta de trasparencia de la empresa.
Moody’s también destaco que desde comenzó el conflicto entre Rusia y Ucrania los precios del gas se han disparado, lo que refleja una incertidumbre en torno a la seguridad energética mundial, que como resultado elevó los costos operativos de la CFE, que se encarga del suministro eléctrico de todos los hogares en México.
La calificadora internacional consideró que la empresa estatal eléctrica puede recuperar sus costos a través de sus tarifas en el mercado mexicano a lo largo del tiempo o mediante transferencias gubernamentales extraordinarias, aunque dijo que “el tamaño y el momento son muy inciertos”.
Asimismo, estimó que la compañía estatal mexicana tiene “cierta flexibilidad” para ajustar las tarifas de los grandes consumidores mexicanos como son las empresas y las grandes industrias instaladas en el país.
Cabe señalar que pese a la reducción, la calificación de la CFE continúa en grado de inversión por parte de Moody’s y que la empresa cuenta con posibilidad de recuperarse.