Ciudad de México, 11 de enero, 2022.- La frustración es uno de los principales impactos que la pandemia a dejado a niños, jóvenes y adultos, ya que no estaban acostumbrados a sentir y a que antes “teníamos mayor control en nuestras vidas, teníamos certidumbre, teníamos una rutina clara y ahora lo que hay es todo, menos rutina”, comentó Gabriela Gallegos Oliva, directora general de Renasci, Desarrollo Empresarial y Transformación Humana.
La psicóloga y tanatóloga señaló que estos cambios se han dado ya que ahora se puede trabajar vía virtual, en ocasiones presencial y en otras de las dos formas, lo que involucra trasladarse o no a la oficina o a la escuela. “Antes íbamos a nuestros lugares de trabajo, la empresa, la escuela, donde fuera, y la vida era o parecía más sencilla; ahora es bastante más complicada y por ello es necesario el fortalecimiento del desarrollo socioemocional, donde se trabajan aspectos fundamentales como la tolerancia a la frustración y la resiliencia”.
Por ello, dio a conocer la realización del Diplomado “Renacer, Desarrollo de Habilidades para la Vida en la Nueva Normalidad”, que iniciará el 4 de Febrero de 2022, cuyo propósito principal “Es sensibilizar a los asistentes para que desarrollen nuevas y mejores estrategias que las que tenían antes de la llamada nueva normalidad, a fin de enfrentar el caos, la incertidumbre, la falta de fluidez económica, la parálisis por el miedo, la prevención de enfermedades por estrés, así como los duelos por muertes de familiares, amigos y conocidos”.
Ante la situación que se vive, el primer módulo del Diplomado Renacer se enfoca en el desarrollo socioemocional, porque es muy importante que las personas aprendan a gestionar de forma asertiva sus emociones.
“Las emociones básicas nos ayudan a gozar de la vida, a sobrevivir, sin embargo, si dejamos que ellas guíen y sean quienes tomen el control, pueden llegar a ser profundamente destructivas. Aprender a enfrentar el miedo y lograr que no nos paralice; aprender a expresar el enojo de forma asertiva y por ejemplo a procesar la tristeza, nos da herramientas para poder transformar en luz, la oscuridad”, agregó.
La especialista, explicó que al nacer, niñas y niños aprenden de forma natural y la experiencia los va enfrentando para tolerar la frustración. Por ejemplo, el niño quiere leche y en ese momento la mamá no lo puede atender, ese deseo tiene que ser postergado, lo que le permite al menor enfrentarse a la frustración. Es un proceso natural que estimula el desarrollo psíquico de los seres humanos. Y esto va siendo de mucha valía y utilidad para que, por ejemplo en la adolescencia, si tienen un rompimiento amoroso, no opten por el suicidio, o no se hagan cutting ante cualquier frustración.
El Diplomado busca que los asistentes puedan adquirir y desarrollar mejores estrategias y que las implementen ante la continuidad de estas frustraciones, para que no accedan a la locura, a la depresión profunda, a los trastornos de ansiedad. No se requiere ser profeta para saber que estaremos también inmersos muy pronto en una pandemia de depresión y de ansiedad, debido a casi 2 años de confinamiento, derivado de las situaciones actuales.
“Entonces, para salvarnos, para pasar de la sobrevivencia a la supervivencia, necesitamos fortalecer las competencias con las que contemos, soltar lo que hoy ya no nos funciona y desarrollar nuevas y mejores estrategias para enfrentar con éxito las tormentas que parecen cotidianas en la llamada “nueva normalidad”, lo cual será uno de los beneficios del Diplomado “Desarrollo de Habilidades para la Vida en la Nueva Normalidad”, con duración de 8 meses, distribuidos en 7 Módulos con sesiones semanales, en modalidad virtual. Mayores informes en www.renasci.com.mx