Ciudad de México, 04 de noviembre, 2021.- Una de las consecuencias de la diabetes, es el pie diabético, ya que en caso de no atenderse a tiempo se corre el riesgo de amputación. Basta recordar que “cada 30 segundos se pierde por amputación una extremidad inferior o parte de ella, como consecuencia de la diabetes, de ahí la importancia de la atención oportuna del pie diabético en el momento que aparezca una lesión y no esperar que se cure por sí sola, sino acudir con el profesional de la salud y recibir tratamiento”, advirtió Josafat Camacho, Presidente Médico de la Federación Mexicana de Diabetes, A.C. (FMD),
Por ello en el mes de la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes y bajo el lema: “Si no es ahora, ¿cuándo?”, el doctor Camacho, dijo que a nivel mundial uno de cada 11 adultos de 20 a 79 años tiene diabetes y estos pacientes deben atenderse tempranamente y no deben esperar a presentar complicaciones cardiacas, insuficiencia renal o pie diabético.
Cabe señalar que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el pie diabético comprende toda infección, ulceración y destrucción de tejidos profundos de la extremidad inferior, asociadas con alteraciones neurológicas y diversos grados de enfermedad vascular periférica.
Camacho advirtió que estas afecciones facilitan el desarrollo de úlceras como resultado de un traumatismo externo o la distribución anormal de la presión ósea interna, lo que se conoce como pie diabético.
Por su parte, Enrique González Hernández, Coordinador de Vocales de Latino América de la Asociación Latinoamericana del Pie Diabético y Socio Fundador ALAPID, señaló que “el pie diabético afecta mayormente a las personas con diabetes de entre 45 y 65 años de edad (personas que son consideradas como productivas y funcionales para la economía)”.
La amputación de alguno de los miembros inferiores en personas con diabetes es de 10 a 20 veces más frecuente en comparación con aquellas que no padecen esta afección.
Juan Herrera de KOL Armstrong Laboratorios de México se refirió a la importancia del tratamiento y de primeramente controlar los niveles de azúcar del paciente, ya que estos fomentan las infecciones y es difícil llegar a la adecuada cicatrización de las úlceras, una vez que está controlada la azúcar hay que saber si la úlcera está infectada o no está infectada, en el primer caso hay que dar antibioticoterapia para controlar la infección.
Además, dijo se debe estimular el tejido con lavados frecuentes dos veces al día con agua y jabón, después humedecer la herida con un antiséptico que puede ser clorhexidina, microdacyn.
Posteriormente, si no está infectada es recomendable aplicar Recoverón G en abundancia para que humedezca la zona para inhibir los factores proinflamatorios y favoreciendo la elaboración de fibras de colágeno, elastina, laminina, miocina y actinas, con el fin de mejorar el proceso cicatrizal al favorecer la contracción del tejido cutáneo y agilizando el cierre de la herida, esto se debe realizar tres veces al día y cubrir con gasa estéril para evitar infecciones.
Herrera explicó que si la herida está infectada y fue tratada con antibiótico, se puede reforzar con Recoverón N, un ungüento con base glicérica y que ayuda a mantener hidratada y lubricada la herida favoreciendo el ambiente propicio para la reproducción celular ayudando a la cicatrización.
Para contribuir en el cuidado del paciente con diabetes, Armstrong Laboratorios de México realizó un donativo de 400 tubos de crema Recoverón a la Federación Mexicana de Diabetes, A.C. que serán destinados para el tratamiento de personas con diabetes que presentan lesiones en los pies como parte de sus acciones de responsabilidad social.
Los especialistas coincidieron en reforzar el cuidado de los pies si existe: dolor o entumecimiento, pérdida de la sensibilidad en los pies, cambios en la forma de los pies o tobillos, heridas, úlceras o llagas que no cicatrizan con las siguientes recomendaciones:
1.- Revisar los pies diariamente, buscar heridas, escoriaciones, puntos rojos, hinchazones o infecciones de uñas; pueden existir problemas en el pie, pero sin sentir ninguna molestia
2.- Lavar los pies todos los días con agua tibia, no caliente
3.- Mantener la piel suave
4. Cortar tus uñas regularmente
5.- Vestir zapatos y calcetines todo el tiempo
6.- Proteger la piel del calor y frío
7.-Ser más activo