Ciudad de México, 06 de octubre, 2021.- Este mes de octubre, considerado el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama, recordamos la importancia de tener en cuenta, ante todo, que este es un tema de salud que involucra a toda la familia.
Por ello, la intervención psicológica en pacientes con cáncer de mama busca fomentar el empleo de estrategias de afrontamiento activas, de aceptación de la enfermedad y búsqueda de recursos de adaptación como apoyo social o expresión emocional, ya que recibir este diagnóstico puede ser uno de los momentos más angustiantes que haya experimentado una persona, y su impacto suele ser devastador.
Las personas pueden verse afectadas con problemas en el ámbito laboral, menoscabo en las relaciones personales, sensación de cansancio general, preocupaciones frecuentes en torno a los síntomas, tratamiento y esperanza de vida, entre otros factores que pueden contribuir al desarrollo de estrés crónico, ansiedad y/o depresión.
Ante este panorama, la terapeuta cognitivo conductual, Shoshana Turkia, nos explica la manera en que se vale de distintas disciplinas que ha estudiado a lo largo de su vida, para llevar a cabo la llamada Transformación Radical en sus pacientes; trabajando con sus emociones para que puedan sobrellevar esta experiencia de vida de la mejor forma posible, cambiando el sistema de toma de decisiones desde cuatro perspectivas basadas principalmente en:
1) Autonomía económica, 2) Autonomía emocional, 3) Autonomía erótica y 4) Autonomía espiritual.
“Utilizo la terapia cognitivo conductual porque conlleva una metodología clara, precisa, medible, con objetivos específicos. Y al iniciar cualquier tipo de sesión terapéutica puedo medir los niveles de tristeza, angustia, enojo e incluso de bienestar, lo cual me permite empezar a nombrar las emociones y posteriormente hacer una escucha activa, empática donde pueda percibir, no solamente lo que me está diciendo mi paciente a través de las palabras, sino también con su lenguaje no verbal.
“Así, a raíz de eso – continúa la también Maestra en Alta Dirección de Empresas (IPADE)-, establezco una agenda terapéutica que me permita proponer y llevar a cabo un plan de acción con el cual poder acompañar a mis pacientes para lograr la Transformación Radical, visualizando la mejor forma de obtener todos los recursos que necesitan para alcanzar o rehacer el plan de vida que quieren”.
“Y al referirme a recursos, aclara Shoshana, hablo de cinco de éstos en particular: 1) el tiempo, 2) el espacio, 3) el conocimiento, 4) las relaciones y 5) el dinero; ya que cuando aprendemos a manejarlos todos, conjuntamente, accedemos a lo que puede llegar a ser nuestro propósito y valía de vivir, es decir la relación conmigo misma, y en pertenencia, en cómo me relaciono con los demás”.
Las emociones son mensajeros que nos alertan de nuestro entorno
Shoshana aclara que ante la realidad de que nadie tiene la fórmula de la felicidad, lo que sí tiene es la capacidad para ayudar a encontrar los caminos de interpretación y autoconocimiento que permitan tomar mejores decisiones.
“Cuando entendemos que nuestras emociones son mensajeros que nos ayudan a alertarnos de lo que tenemos en nuestro entorno, entonces podemos recibir el mensaje, decodificarlo y utilizarlo a nuestro favor, logrando alinear las emociones, la energía en movimiento; siendo esa congruencia la que nos permite vivir en mayor armonía con nosotros mismos y con los demás”, comentó.
Al hablar de la autonomía espiritual Shoshana nos dice que: “es esa conciencia que forma parte de un sistema más grande que yo, que tiene ciertas reglas y comportamientos que me afectan”.
Es muy importante el hablar de lo sagrado, dijo, si partimos de que siempre hay un sistema de creencias, de valores, de fundamentos que guían nuestro pensar y nuestro hacer; por ello, el Acompañamiento Espiritual cobra una significativa relevancia al permitirnos ver cuáles son las necesidades, los recursos y las esperanzas del paciente para acompañarlo con su propia narrativa y aumentar el bienestar y la perspectiva de la persona.