Ciudad de México, 12 de julio, 2021.- México se encuentra frente a la gran oportunidad de tomar ventaja del T-MEC por la recuperación económica de los Estados Unidos tras la pandemia de COVID-19, siempre que la banca comercial y de desarrollo, el gobierno y las pequeñas y medianas empresas logren superar los retos en materia de transformación digital (inversión tecnológica y adecuación de los procesos operativos).
Tal fue el consenso a que llegaron los expertos nacionales e internacionales que participaron en el seminario “El futuro digital del financiamiento del comercio exterior y las cadenas de suministro”, organizado por la Comisión de Banca de la International Chamber of Commerce México (ICC México).
En el evento destacó que el crecimiento de la economía estadunidense, el estímulo fiscal del 27% del PIB y la tasa de interés cercana a 0%, le ayudan a nuestro país, además de la guerra comercial y tecnológica de esa nación con China, apuntalada por el re-shoring o near-shoring de Asia a Norteamérica (producir cerca del punto de venta), le han ayudado a México a convertirse en el primer socio comercial de los Estados Unidos, además de consolidarse como una potencia de manufactura global.
En el contexto internacional, el presidente de ICC México, Claus von Wobeser recordó que el año pasado la ICC se unió al lanzamiento de la Hoja de Ruta para la Cooperación Digital de Naciones Unidas.
En esta Hoja de Ruta destaca pasar de casi 4 mil millones de documentos físicos que circulan actualmente en el sistema comercial mundial, a lograr un flujo de información preponderantemente digitalizada que permita, a la vez, “dejar atrás la brecha estimada en 1,500 billones de dólares en el financiamiento al comercio exterior y reducir el costo del capital, para que en el futuro más pequeñas y medianas empresas tengan acceso a financiamiento a costos accesibles y logren insertarse en las cadenas globales de suministro”.
Ahora que la COVID-19 ha revelado la extrema fragilidad de las cadenas de suministro globales, los desafíos del riesgo de concentración de proveedores y la opacidad y complejidad de las cadenas de suministro, dijo el director editorial de Trade Finance Global (TFG), Deepesh Patel.
Dijo que no hay duda de que el comercio, respaldado por una buena política comercial y el despliegue efectivo de capital en esta clase de activos, ayudará a sacar a las naciones de la pobreza y respaldará a las micro, pequeñas y medianas empresas, en particular a las empresas propiedad de mujeres, y a las empresas emergentes y mercados en desarrollo.
Hoy día el valor de nuestro comercio con el resto del mundo representa más del 75% del PIB y las exportaciones mexicanas, por sí solas, tienen un peso aproximado de 38% de la economía nacional, expresó el presidente de la Comisión de Banca de ICC México, Gerardo Gutiérrez-Olvera.
No obstante, añadió, “tampoco hay ninguna duda de que México se ha caracterizado por presentar muy elevados niveles de concentración y polarización en su comercio global, ya que varias regiones geográficas, segmentos de clientes y sectores industriales del país, no han logrado aún vincularse con el exterior, ni “subirse al tren del progreso” de las cadenas mundiales de manufactura.
Gutiérrez-Olvera consideró imperativo que los participantes financieros y comerciales se adapten rápidamente a la nueva realidad digital, sin dejar de lado que la digitalización conlleva muchos desafíos. Entre ellos se encuentran la adecuación de los marcos regulatorios, la creación de reglas y estándares globales, la conectividad, la prevención del fraude y el acceso al desarrollo tecnológico.
Pero los avances tecnológicos no pueden operarse en el vacío, recalcó Claus von Wobeser, presidente de ICC México. “Si queremos impulsar la transformación digital que permita la recuperación del comercio y la economía mundial, se requiere de un marco regulatorio que facilite la innovación, pero también la seguridad de las empresas, en un entorno en el que se reconozcan legalmente la firma y los documentos electrónicos”.
Las ocho herramientas tecnológicas propuestas por los expertos de la World Trade Organization (WTO) y de Trade Finance Global (TFG) para impulsar el financiamiento del comercio exterior y de las cadenas de suministro, están basadas en el uso de nuevas tecnologías como Big Data, Inteligencia Artificial, Quantum Computing, API´s (Application Programming Interface) para crear plataformas de fácil acceso, DLT (Distributed Ledger Technology) para transacciones económicas más eficientes y seguras a través de su sistema de blockchain (cadena de bloques), el OCR o reconocimiento óptico de caracteres para digitalizar todo lo que antes se manejaba a través de papel, el IoT o Internet de las cosas y Cloud Computing o almacenamiento en la nube.