En México, celebramos el 15 de mayo a los Docentes y Educadores, es decir, el “Día del Maestro”, sin embargo, considero que no solamente hay que festejarlos, hay que honrarlos y destacar a los que ejercen una profesión que tiene como finalidad forjar mejores mujeres y hombres profesionistas y profesionales.
Esta fecha tiene su origen en la celebración de la fiesta de San Juan Bautista de La Salle, un sacerdote, teólogo y pedagogo que consagró su vida a la formación de maestros que se dedicaban a la educación de hijos de artesanos y niños de escasos recursos. El papa Pío XII nombró a San Juan Bautista de La Salle el “patrono universal de todos los educadores”.
Con estas líneas quiero hacer un sincero reconocimiento a todas aquellas personas que con una gran vocación se dedican a compartir conocimientos a través de ejercer la docencia, además de promover valores, buenos hábitos y proporcionar consejos a sus alumnos para que los puedan aplicar en su vida diaria tanto dentro como fuera de la escuela, por supuesto, me refiero a l@s Maestr@s.
Por eso hoy le rindo homenaje a l@s verdader@s Maestr@s, a l@s que siempre están frente a un grupo en el aula y, más aún, porque este año ha sido muy difícil por la pandemia del COVID-19, sin embargo, gracias al esfuerzo y vocación, se capacitaron en temas de epidemiología, virología, anticuerpos, curvas y también de la nueva tecnología como Meet, Team, Instagram Live y Zoom.
Gracias a todo esto y a pesar de que tuvieron miedo, angustia, dolor, incertidumbre, enojo y pérdida de seres queridos, aun así, siguen trabajando con mucha fortaleza, sin importar que se encuentren en el aislamiento.
Esta vocación de servicio la deben de tener todos aquellos que se dicen “Maestr@s”, porque no es lo mismo estar varias horas frente a un grupo que desea aprender ya sea presencial o en línea, que estar en marchas y manifestaciones en contra de las decisiones de las autoridades educativas, ese no debe ser el ejemplo para los estudiantes en ningún país del mundo.
Por ello, le doy las gracias a mis Maestr@s de pre-escolar, primaria, secundaria, preparatoria, universidad, posgrado y, en general a tod@s l@s que han contribuido para tener las bases necesarias con la finalidad de seguir su ejemplo y dedicarle, aunque sean unas horas a la impartición de cátedra frente al grupo y a través de la pantalla de una computadora.
No cualquiera tiene la dicha de decir que contribuyó a la preparación profesional de los futuros responsables de crear un mundo mejor, por ello me honro en decir que pertenezco a ese grupo de los verdaderos Maestr@s.
Así mismo, hoy dedico en este espacio un homenaje de manera muy especial a una Excelente Maestra, “Miss Claudia” (mi esposa), que afortunadamente también tiene el “Don” de la enseñanza y que día con día trabaja arduamente sin importar el tiempo que le tenga que dedicar y, a veces hasta poniendo en riesgo su salud, con el único fin de formar a los niños y niñas, entre ellos a mi hijo, a enfrentar un mejor futuro en su vida personal y profesional.
Querid@s Maestr@s, Gracias, infinitas Gracias, por darme su tiempo, Gracias por ofrecerme su talento, por preocuparse y ocuparse para que mi futuro sea brillante y pueda destacar en cualquier ámbito de mi vida.
¡Muchas Felicidades para tod@s l@s docentes que disfrutan enseñar!
Todo el que recuerda su propia educación, recuerda a sus maestros, no los métodos o técnicas. El maestro es el corazón del sistema educativo.
(Sidney Hook).