Ciudad de México, 08 de mayo, 2021.- Derivado de la coyuntura sanitaria se han incrementado las ventas de segundas residencias o vacacionales de una manera disruptiva y contrastante a las condiciones que imperan en la mayoría de los sectores e industrias de la economía formal.
De acuerdo con un análisis de la división de Hospitality de Newmark, cuyo presidente en México y director regional es Giovanni D´Agostino, la evolución y el ritmo de venta de las propiedades vacacionales ha tenido buen desempeño en destinos de playa, algunos destinos coloniales y otros que ofrecen el contacto con la naturaleza, en donde los nuevos residentes se sienten como locales y participan en la convivencia de los espacios en dichos lugares.
El director de la división de Hospitality de Newmark México y LATAM, Pedro Delgado Beltrán, comentó: “México es reconocido en el mundo como un destino turístico, con una rica oferta cultural, gastronómica, de entornos naturales, playas y de experiencias; y que además goza de un extraordinario clima y una destacada hospitalidad de su gente.
Esta situación motiva que varios grupos y segmentos del mercado, tanto nacionales como extranjeros, quieran adquirir propiedades conocidas como segundas residencias o vacacionales en destinos en los que han generado cierta lealtad y por lo regular, antes de adquirir una residencia vacacional las personas registran visitas previas al destino de tres a cinco veces, conectan y gustan de la oferta.
Agregó que localidades fronterizas como el corredor Tijuana-Rosarito-Ensenada; destinos de playa como Puerto Vallarta y Rivera Nayarit, Los Cabos, Rivera Maya; destinos coloniales y Pueblos Mágicos como San Miguel de Allende, Todos Santos, Ajijic, etc., entre otros, son lugares con apetito por parte de compradores extranjeros, pero para los nacionales la oferta de sitios y destinos es mucho más amplia.
En términos generales, las personas que adquieren segundas residencias son personas que tienen resueltos en gran medida temas como vivienda, salud, trabajo, etc. en su lugar de origen, con una solvencia que les permite tener la oportunidad de invertir o adquirir activos adicionales, por lo que no necesariamente existe una urgencia por deshacerse del activo por esta condición sanitaria.
A lo largo del último año muchas de las propiedades vacacionales o segundas residencias, se convirtieron en la principal para los propietarios, y en otros casos, ocupadas por familias como habitación temporal en renta por periodos prolongados, ofreciendo la facilidad de cambiar de entorno y ambiente, atendiendo protocolos de bioseguridad que la actual condición presenta.
Un factor determinante ha sido la tecnología y los conceptos de sustentabilidad en los destinos turísticos.