Ciudad de México, 04 de diciembre, 2023.- Las empresas están en riesgo de que el encarecimiento del financiamiento les provoque insolvencias de pagos y quiebras, dijo el jefe de Investigación Macroeconómica de Coface, Bruno de Moura Fernandes.
En muchas regiones se observa un incremento de los casos de insolvencias y quiebras de empresas, incluso ya se regresó a los niveles del 2019.
“En todas las regiones tenemos subida de insolvencias, en 2021 bajaron las insolvencias porque los países y gobiernos dieron apoyos a las empresas, pero ahora que eliminaron las medidas de apoyo y que los costos de financiamiento subieron por las altas tasas de interés, inician los problemas” para muchos negocios.
Expuso que las dificultades financieras para las empresas aumentan, por lo que llama la atención que se está normalizando el nivel actual de problemas financieros o bancarrotas.
“Se estima que van a seguir subiendo (las insolvencias y quiebras) porque tenemos un entorno económico lleno de desafíos en casi todas las regiones”, comentó en el “Economic Webinar Global Forecast 2024” organizado por la firma francesa de seguro de crédito.
Expuso que la raíz de esta situación tiene que ver con que “los bancos centrales no van a bajar las tasas de interés, ellos ven que los servicios y salarios están subiendo y no es el momento de bajar las tasas de interés”.
Pudiera ser que entre abril y mayo de 2024 Estados Unidos comience a bajar las tasas y cuatro o cinco meses después lo hará Europa, mientras que México también lo puede hacer una vez que lo haga la economía estadounidense.
Agregó que todo ello ocurre en un entorno de desaceleración de las economías del mundo y que en el caso de México llevará al país a bajar su crecimiento a una tasa de 1.4% en el 2024.
Sin embargo, tendrá dos aspectos a su favor, por una parte, se espera que los precios del petróleo se mantengan altos, en alrededor de 80 dólares por barril, en el caso del crudo de referencia internacional, lo que beneficia a países exportadores como México.
El segundo factor que se observa es que la economía mexicana atrae inversiones extranjeras como parte del proceso de relocalización de las empresas asiáticas.
El economista de Coface explicó que “el crecimiento del PIB mundial es de 2.1% lo que significa una desaceleración por los riesgos que existen a nivel internacional”, pero advirtió que no estamos ante una recesión, es un crecimiento lento, aunque son cifras muy por debajo de lo visto en la última década.
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