Ciudad de México, 02 de agosto, 2022.- Las tecnologías exponenciales deben ponerse al servicio de 345 millones de personas de 82 países que se encuentran en situación de crisis alimentaria -con restricciones al acceso de alimentos, con riesgo para sus vidas y medios de vida-, afirma Christopher Córdova, presidente ejecutivo de VictoriaLand, al proponer darle valor y protección a la naturaleza con Activos Naturales Inteligentes (INAs, por sus siglas en inglés).
El vínculo entre seguridad alimentaria (la capacidad de producir suficiente comida para la población), cambio climático y pérdida de biodiversidad es probablemente el foco de mayor riesgo existencial para la humanidad, explica. “Las tecnologías exponenciales (como la Inteligencia Artificial y el Blockchain) pueden y deben contribuir a enfrentar este riesgo”.
Ante el llamado de emergencia global que hicieron de manera conjunta organizaciones mundiales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Organización Mundial de Comercio, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y el Programa Mundial de Alimentos, al reportar el aumento en junio de la población mundial en crisis alimentaria, “es necesario integrar tecnologías avanzadas para combatir a la par dos crisis más, la climática y la pérdida de biodiversidad”, asegura Córdova.
Para ello propone una Verificación Ambiental Descentralizada (DEV, por sus siglas en inglés) que permita la visibilidad y la transparencia en cuanto a la naturaleza y los ecosistemas, de tal manera que, entre otras cosas, empresas y particulares comprendan en su justa dimensión el real impacto que implica la pérdida de biodiversidad y de activos naturales para la seguridad alimentaria de la humanidad.
VictoriaLand está lanzando bonos de seguridad alimentaria apegados al estándar DEV creado por Victoria Ecosystems (time4victoria.com). “Cada humano con acceso a Internet será un potencial verificador independiente: podrá ver, escuchar e interactuar con datos que lleguen de la naturaleza e identificar si tienen sentido, y podrá validar que la información detrás de uno de estos bonos de seguridad alimentaria es real”, señala.
Además de estos bonos de seguridad alimentaria, y como uno de los pilares tecnológicos en los que estos bonos se sostienen, VictoriaLand crea INAs, es decir representaciones digitales de ecosistemas (Activos Naturales), constituidas por un robusto sistema de datos con fuentes confiables, que transmiten directamente desde la naturaleza.
“La diferencia fundamental entre los INAs y otras representaciones de la naturaleza basadas en datos radica en el nivel de confianza: ¿Cómo podemos saber que se trata de una representación real y actualizada? Por la Verificación Ambiental Descentralizada”, apunta Córdova.
“Bonos de seguridad alimentaria, garantizando proyectos que mejoren la capacidad futura de la humanidad de producir suficientes alimentos; INAs, que brindan datos confiables sobre ecosistemas, donde esas soluciones alimentarias sustentables ocurran, y DEV, que permite a todos los usuarios de Internet validar la salud de los ecosistemas y la efectividad de esos bonos, es la solución más completa e integral”, establece.
A finales de enero de 2022, la mayoría de los países de la región tenían un porcentaje de usuarios de estas plataformas superior al 60%. En México, en particular, se espera que el número de personas que interactúan a través de redes sociales supere los 95 millones en 2025”, de acuerdo con Statista.
En tanto que en Europa, España ocupó en 2020 el quinto lugar en cuanto a usuarios de Internet, con un 93% de su población conectada, de acuerdo también a Statista. Este universo de la población de Iberoamérica puede llevar al máximo nivel de transparencia aplicado a los datos provenientes de la naturaleza, que plantea VictoriaLand.