Ciudad de México, 15 de junio de 2022.- El aumento en el consumo de alimentos procesados (carbohidratos refinados, azúcares añadidos, sodio y grasas no saludables) y altas cantidades de productos de origen animal, además de tener impactos negativos en la salud tiene consecuencias perjudiciales para el planeta.
De acuerdo con el artículo denominado “Plate and the planet” publicado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, el gran desafío es avanzar hacia sistemas alimentarios sostenibles, especialmente cuando se prevé que la población mundial alcance los 10 mil millones de personas para 2050 y la forma en que el mundo se alimenta resulta insostenible para el planeta ante el cambio climático, la pérdida en la biodiversidad, la contaminación y los cambios drásticos en el uso de la tierra y el agua.
Investigaciones consultadas por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), plantean que para poder asegurar una supervivencia en un futuro mediano, las acciones deben ser tomadas de manera inmediata.
Según la Comisión EAT-Lancet, la humanidad debe reducir en más de 50% el consumo mundial de alimentos menos saludables como son los azúcares añadidos y la carne roja (principalmente reduciendo el consumo excesivo en los países más ricos), al tiempo de duplicar la ingesta de alimentos saludables como frutas, verduras, legumbres, nueces y semillas.
Bajo estos parámetros, el nuevo plato para la salud del planeta que sugieren estos expertos debe consistir en distribuir la mitad del plato con verduras y frutas, mientras que la otra mitad debe contener principalmente granos enteros, fuentes de proteínas vegetales, aceites vegetales insaturados, y –opcionalmente– cantidades modestas de proteínas de origen animal.
Para dimensionar cómo influye la producción de alimentos en el planeta, se calcula que ésta es responsable de hasta el 30% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y del 70% del uso de agua dulce.
De acuerdo con una investigación publicada en la revista oficial de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, cada grado Celsius de aumento en la temperatura media global reduce, en promedio, el rendimiento de las semillas: trigo baja 6%, arroz 3.2%, maíz 7.4% y soja 3.1%.
En ese mismo sentido, la Fundación de las Naciones Unidas advierte que el cambio climático y el clima severo asociado a este, ocasiona sequías, incendios, plagas y enfermedades que ya amenazan la producción de alimentos en todo el mundo.
Es tal la importancia de este tema que la Universidad de Harvard lanzó una calculadora en donde se puede conocer cuál es la huella de carbono, nitrógeno y agua que tiene nuestra dieta, así como su impacto ambiental, a partir de un breve cuestionario en: https://harvard-foodprint-calculator.github.io/